En la realización de la película participaron profesores y estudiantes de comunicación social, así como algunos jóvenes del programa "Don Bosco Kep - Niños del Sol", en una producción que incluía la formación de actores, reflexiones teológicas y el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad. Utilizando los recursos mínimos necesarios y explorando los talentos de los jóvenes, el equipo de producción estudió el significado más profundo de la teología de San Juan Bosco, en particular su fe en Dios Creador, Jesús Buen Pastor y el papel de la Virgen María como guía y madre amorosa.
La historia tiene lugar el día después del sueño. Juan Bosco se despierta en la habitación de sus hermanos en una casa rural camboyana y, a lo largo del día, recordará en tres momentos la extraña visión que tuvo la noche anterior. Se ha puesto especial cuidado en retratar a Antonio Bosco, el hermano mayor, como un hermano cariñoso, preocupado por el cuidado de su familia, aunque sea contrario a los sueños de su hermano pequeño. Antonio, con su drama de ser huérfano de padre y madre, carga sobre sus hombros una gran responsabilidad, pero también está atrapado en una concepción de la vida comprensible para muchos pobres, para quienes los pobres no pueden estudiar y deben aceptar esta realidad sin quejarse, solo trabajando duro para procurarse el pan con qué vivir.
La noche siguiente al sueño, el chico está cenando con su familia cuando acaba relatando el extraño sueño. Intenta impedir que unos chicos se peleen, pero su violencia también le afecta a él. Su reacción inicial es reaccionar, cuando son interrumpidos por la zarza ardiente (Éxodo 3) de la que emerge un pastor desconocido. Los otros chicos huyen despavoridos, pero Juan se arma de valor y se enfrenta a él. La zarza ardiente es un signo de Dios Creador, que manifiesta su ser a quienes aún no conocen a Dios, como dice Moisés: "Quiero acercarme para ver este gran espectáculo: ¿por qué no arde la zarza?" (Ex 3,3). El Jesús visto por Juan es, sin duda, el Buen Pastor presentado por el evangelista Juan (Jn. 10), y tanto Juan como Jesús van vestidos como pastores tradicionales camboyanos. La introducción de este punto teológico se prepara con Jonny aprendiendo a leer el capítulo diez del Evangelio de Juan.
Jesús muestra a Juan a su Maestro, a quien está a punto de confiarle y le señala el cielo; y cuando el niño levanta la vista, ve la visión mariana de Garabandal, una visión teológica muy rica que tuvo lugar el 18 de octubre de 1961, en la que la Virgen María se apareció en la montaña del mismo nombre para enviar mensajes a los sacerdotes: "Debemos hacer muchos sacrificios, mucha penitencia y visitar a menudo el Santísimo Sacramento. Pero antes debemos llevar una buena vida" es, en definitiva, el corazón de ese mensaje.
La idea de vincular el Sueño de los nueve años de Don Bosco con una aparición mariana significa elevar la importancia del sueño al nivel de una aparición, que si bien no tuvo lugar en un lugar físico, como Garabandal, Fátima o Tepeyac, sí tuvo lugar en el santuario de su corazón, en un sueño, como les ocurrió a muchos otros personajes bíblicos. Tanto es así que su hermano, José Bosco, acusando a Juan de pereza, utiliza una expresión bíblica: "He aquí el soñador que duerme mientras nosotros trabajamos" (Génesis 37,19).
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