Isaac Ojo, peregrino de la JMJ 2023, expresó con franqueza su emoción inicial antes de embarcarse en su viaje. "La familia salesiana es única: aunque no estaba en mi país, me sentí como en casa. Conocer a chicos y chicas salesianos de diferentes partes del mundo y compartir nuestras experiencias juntos me hizo sentir el espíritu de Don Bosco vivo entre nosotros. En la JMJ, el ambiente era de otro nivel, se podían sentir las vibraciones generadas por los animadores de cada país, en un derroche de color y fiesta, y se sentía como estar en casa en tu propio campamento juvenil. Vivimos el Festival MJS bajo el lema "Ven, vive y proclama".

Amuche Clare, otra entusiasta participante, relató con franqueza las observaciones que había hecho durante sus viajes. Reflexionando sobre los aeropuertos de Nigeria, Francia y Lisboa, señaló los fuertes contrastes de comportamiento, dando fe de la amabilidad e igualdad que se muestra en los aeropuertos europeos. Su experiencia en el Festival de la MJS profundizó su aprecio por la búsqueda espiritual común que une a tantos jóvenes, independientemente de sus orígenes.

Fasehun Oluwakorede Mary, al relatar su viaje, habló no solo de un viaje geográfico, sino de una peregrinación transformadora. Desde los momentos de adoración y el rosario antes de partir hasta las impresionantes vistas de Lisboa, Fasehun describió un viaje lleno de crecimiento personal y despertar espiritual. Su vívido relato de la Jornada Mundial de la Juventud mostró el alcance y el impacto del acontecimiento, que unió a 1,5 millones de participantes de diversos orígenes culturales. "La JMJ fue una verdadera peregrinación, ya que todo el mundo tuvo que caminar desde sus distintas localidades hasta los centros donde tendrían lugar los actos. Estaba realmente llena de espíritu y de luz. Y cerca de 1,5 millones de personas (católicos y no católicos) participaron con la presencia de tresinta cardenales, setecientos obispos y diez mil sacerdotes", dice asombrada.

Otro joven comenta: "El punto culminante de la Jornada del MJS lo alcanzaron los mensajes de 'buenas noches salesianas' del Rector Mayor y de la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora. Su guía paternal y maternal resonaron profundamente, instando a los jóvenes participantes a abrazar su identidad como hijos de Dios y orgullosos herederos de Don Bosco y Madre Mazarello. Nos sentimos realmente como hijos de la Familia Salesiana".

Entre los muchos eventos dinámicos de la Jornada Mundial de la Juventud, la presencia del Papa Francisco irradió una gran inspiración. Sus encuentros con las autoridades, el clero y las víctimas de abusos subrayaron su compromiso con el diálogo, la sanación y la renovación. Los jóvenes ocuparon un lugar central en su agenda, con reuniones que les animaron a "buscar y arriesgar" para crear un mundo centrado en la persona humana. Las visitas del Papa Francisco a la Colina del Encuentro y al Parque del Perdón simbolizaron su confianza en el poder transformador de la fe y la reconciliación.

En todo el mundo, muchos jóvenes siguen sintiendo el impacto de esta JMJ y continúan saboreando los frutos que cosecharon y atesorando los recuerdos de aquellos días en Lisboa.

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