Mykola ha querido compartir su historia, una historia de sufrimiento pero también de esperanza y solidaridad, que pone de relieve una vez más la incansable labor de los Salesianos en favor de todos los afectados por esta guerra, que dura ya más de un año.
"Tras el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de las tropas rusas, mi mujer y yo decidimos abandonar Ucrania para encontrar un lugar seguro para nuestra familia, para nuestros hijos. Cuando llegamos a Cracovia, nos pusimos en contacto con los salesianos y les pedimos hospitalidad".
Y la respuesta salesiana no tardó en llegar. Mykola, su mujer y sus ocho hijos fueron acogidos con amabilidad y amabilidad, y enseguida recibieron comidas calientes, alojamiento y, sobre todo, cercanía y apoyo espiritual. Al cabo de unos meses, los benefactores proporcionaron una casa a la familia de Mykola en Oświęcim para que pudieran mudarse y vivir allí el tiempo que fuera necesario.
"Parte de mi familia, mi mujer y nuestros hijos más pequeños, viven allí desde hace seis meses, gracias a los benefactores. Mis hijos mayores, sin embargo, querían volver a Ucrania para continuar allí sus estudios", prosigue.
Volver a casa, para muchos ucranianos obligados a vivir lejos de su país, es un deseo vivo y constante. También lo es para Mykola, su mujer y sus hijos. Por eso, después de que sus hijos mayores pidieran volver a Ucrania, la pareja accedió. La situación, aunque sigue siendo difícil, ha cambiado desde el año pasado y regresar ya no es una propuesta imposible. Así que los jóvenes dejaron Oświęcim y regresaron a Zhytomyr. También aquí fueron acogidos por los salesianos, que les abrieron las puertas de un instituto que dirigen en la ciudad de Zhytomyr.
"Los salesianos nos ayudan tanto en Polonia como en Ucrania. Estoy y estaré siempre agradecido por el apoyo que nos prestan", concluye Mykola, "es una situación dramática, para mi familia y para muchas otras, y para toda Ucrania. Pero estoy contento de que los salesianos hayan estado con nosotros en los momentos más difíciles, de que estén siempre a nuestro lado y de que nos ayuden".
