“Es lacerante – afirma don Mark Hyde, Responsable de la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle-. Mujeres y niños pobres de Sihanoukville tienen pocos recursos y posibilidades de librarse de esta situación. Así, viajeros sin ningún escrúpulo por su dignidad humana, los usan para sus propios fines, después los abandonan. Muchachos y muchachas que deberían estar en la escuela, están condenados a una vida de carencias y crueldad por las calles”.
Para contrastar esta realidad y las circunstancias que la originan, el “Don Bosco Children Fund”, una rama de la Fundación Don Bosco de Camboya, ha inagurado recientemente un nuevo centro polifuncional para los muchachos de la ciudad, que incluye una escuela infantil, una guardería, un centro diurno y una casa de acogida. La realidad en la zona es tal, que antes de que se concluyera el centro y que los salesianos publicaran el proyecto, las madres ya hacían cola para inscribir a sus propios hijos. En la actualidad, la escuela infantil tiene 15 alumnos, otros 10 están en la guardería y 2 niños están en la casa de acogida.
La mayor parte de estos niños estaban en pésimas condiciones cuando llegaron, víctimas de abandono físico y/o psicológico, en mal estado de salud, analfabetos totales… “En el centro reciben comida nutritiva, higiene y vestidos limpios – explica el salesiano coadjutor Roberto Panetto -. Un médico los ve en caso de necesidad, reciben atención, pueden jugar en un ambiente seguro y se preparan para la escuela primaria”.
Una vez que el niño completa la escuela infantil, la Fundación Don Bosco de Camboya ofrece continuidad educativa por medio de becas de estudio, para que los niños puedan frecuentar la escuela primaria y secundaria. Y también después, acabado el noveno o duodécimo año escolar, se ofrece al muchacho la oportunidad de frecuentar la Escuela Técnica “Don Bosco”, con cursos de hostelería, informática, mecánica del automóvil, electricidad y otras especialidades profesionales.
Fuente: Salesian Missions