La situación en Ucrania está empeorando actualmente. A lo largo de la semana pasada, numerosas ciudades ucranianas han sido bombardeadas por cantidad drones kamikaze. Los civiles no combatientes tienen que sobrevivir sin electricidad ni agua durante días; muchos de ellos perdieron el contacto con familiares y amigos debido a la destrucción de las torres de comunicación. Por esta razón, ahora hay una necesidad urgente de generadores eléctricos, ropa de abrigo, calentadores portátiles.
La población ucraniana también tiene una gran necesidad de lugares para calentarse. Mucha gente lo ha perdido todo: algunos han perdido su trabajo y, con él, toda posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas; muchos se mueren de hambre. Los civiles han perdido sus hogares. Ahora les toca superar el frío invierno ucraniano, que acaba de empezar.
Incluso desde el punto de vista educativo, para los niños y jóvenes no será fácil: muchas escuelas y centros educativos han sido destruidos o gravemente dañados, muchos estudiantes han tenido que cambiar al aprendizaje on line, que suele ser de menor calidad debido a las menores posibilidad de comunicación e interacción con profesores y amigos.
“Los civiles ucranianos necesitan todo tipo de ayuda humanitaria, incluida la asistencia social. Debemos hacer todo lo que podamos: comenzar con la oración y terminar con el apoyo material”, señala Daniel Kotvytskyi, del equipo de Coordinación de Emergencias de Ucrania.
Él, junto a otros miembros del mismo equipo, del 14 al 16 de octubre entregó ayuda humanitaria en forma de alimentos, botas de invierno para niños, pañales y productos de higiene. El equipo de coordinación de emergencias de Varsovia llevó la ayuda a los niños alojados en el Hogar de Niños "Sonchko" en Żurawno y al Hospital de Niños en Leópolis.
"Esta expedición fue posible -añadió Daniel Kotvytskyi- gracias a nuestros generosos benefactores de Corea del Sur, Canadá y Australia. Desde el comienzo de la guerra, gracias al apoyo de la Familia Salesiana de todo el mundo, hemos podido ayudar donde más se necesita”.
