“En aras de nuestro compromiso con los sectores sociales, reiteramos que la UPS, en su carácter humanístico y de inspiración cristiana, está al servicio del bien común buscando prevalecer el diálogo como el principal mecanismo para resolver los conflictos con el fin de evitar acciones coyunturales que exacerben la violencia y la represión”, establece del comunicado del P. Juan Cárdenas, Rector.
A partir de ese día, 200 voluntarios entre docentes, estudiantes y personal administrativo se organizaron en brigadas de ayuda que trabajan día y noche. En la cafetería del campus se estableció el punto de atención médica con la colaboración de la Cruz Roja Ecuatoriana, Universidad UTE, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad Central del Ecuador y la Fundación Medial CAZBA y personal de la UPS.
Cerca de allí, se colocaron dos cocinas y mesas para repartir los alimentos; el área de la Pastoral Universitaria se convirtió en zona de atención para niños, niñas y adolescentes a cargo de docentes de las carreras de Psicología, Educación Inicial y estudiantes voluntarios. Se adecuaron aulas para recibir las donaciones que llegan en grandes cantidades cada día y en su organización se encuentra la Federación de Estudiantes FEUPS.
Durante estos días, se han atendido más de 700 emergencias, se ha dado alimentación diaria a cerca de 5000 personas y un promedio de 50 niños han recibido apoyo.
El Padre Rector recuerda que “La universidad ha abierto su campus para dar atención en salud, albergue, alimentación desde una perspectiva humanitaria a los grupos más vulnerables de las comunidades que están en Quito. La academia es un espacio de construcción de conocimiento, pero también de búsqueda de la paz”.
“Como actores sociales hemos expresado en diversos medios y plataformas nuestra preocupación por esta crisis y buscamos que el diálogo sea la mejor vía para llegar a acuerdos a favor del bien común”, señala el P. Cárdenas.
Cristian Calderón