“El viernes 6 de mayo, el silencio de la casa de formación salesiana fue roto por la energía y la vida de los jóvenes de nuestros oratorios. Fue un momento hermoso cuando, después de dos años de ausencia, los muchachos pudieron encontrarse y demostrar que estaban en el lugar correcto y en el momento debido", señaló el clérigo Jakub Piątkowski, SDB, uno de los Salesianos del Estudiantado de Teología en Cracovia.

Después del primer día, el del viernes, dedicado sobre todo a dar la bienvenida, saludos y momentos de encuentro, la inauguración oficial de Savionalia 2022 se realizó plenamente al día siguiente, con mensajes de los veteranos y precursores de este evento -los sacerdotes Andrzej Gołębiowski , Andrzej Król y Andrzej Policht- quienes expresaron de diversas formas el lema que ofreció el tema guía del encuentro: “¡Levántate!”.

Las actividades siguientes fueron caracterizadas por el dinamismo: uno de los puntos de destaque del programa, además de los trabajos grupales y las conferencias espirituales sobre el tema, fueron las presentaciones de las diversas obras, realizadas por los jóvenes que asisten a ellas, todo en nombre de la creatividad

Después tuvo lugar el "Torneo Dominico", que a través de varias competiciones entregó un vale de 1.000 zlotys para sufragar los gastos de viaje a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa 2023, ¡ganado por el equipo de Oświęcim!

El acto central fue durante la velada del sábado, en la que se alternaron sobre el escenario varios jóvenes artistas y finalmente la estrella de la noche, el rapero cristiano Arkadio, que intenta transmitir valores y fe en Dios a través de las letras de sus canciones. Todos quedaron gratamente impresionados con su música y más aún con sus actuaciones “freestyle”, basadas en los temas sugeridos por los participantes. Y tras los conciertos, la velada finalizó con un espectáculo de música y luces que completó la fiesta con un toque más de alegría.

Evidentemente, la dimensión espiritual no podía faltar en esta fiesta Inspectorial de la Juventud. “Los jóvenes han tenido muchas oportunidades de crecer en la oración. En cambio, la adoración eucarística del viernes por la tarde mostró a todos que los jóvenes necesitan un tiempo para estar a solas con Dios, como las largas filas en los confesionarios y las bendiciones individuales que fueron prueba de ello. Además, cada día empezaba y acababa con oraciones animadas por los distintos oratorios, y el eje de cada jornada siempre ha sido la Misa”, relata el joven clérigo.

El auge de todo el evento fue, precisamente, la Misa del domingo 8 de mayo durante la cual los voluntarios del Voluntariado Misionero Salesiano recibieron las cruces misioneras, antes de partir hacia los distintos países para anunciar la Buena Nueva.

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