El sábado 23 de abril en la Iglesia del Colegio de los Jesuitas, después del saludo de la Superiora General del SOSC, Madre Graziella Benghini, tuvo lugar la relación del padre Pierluigi Cameroni, Postulador de la Causa de Beatificación de Mons. Cognata, titulada: "Nada por fuerza, todo por amor: El Siervo de Dios Mons. Cognata tras la estela de San Francisco de Sales”.
El relator destacó cómo Mons. Cognata se inspiró en el santo obispo doctor de la Iglesia durante su vida de salesiano, en el ministerio episcopal y en para la fundación de las Oblatas Salesianas del Sagrado Corazón, así como de las Zeladoras.
Hablando del obispo de Ginebra, monseñor Cognata exhortó: “Que brille en vuestros actos una sonrisa llena de dulzura, la virtud salesiana que san Francisco aprendió directamente del dulce y humilde Corazón del divino Maestro”.
Por la tarde, el padre Gaetano María Saccà desarrolló el tema “Ser laico en la Iglesia hoy: Actualidad del carisma del Siervo de Dios Mons. Giuseppe Cognata”.
En cambio por la noche fue el concierto polifónico: "Hasta las mulas tienen alas", interpretado por el coro "Spe Salvi", dirigido por el Maestro Giacomo D'Angel y en el órgano por el Maestro Lorenzo Venza. Las piezas musicales se introdujeron con referencias a la vida y los escritos de Mons. Cognata y el diseñador de iluminación Salvatore Altese las hizo evocadoras y muy atractivas.
El domingo 24 de abril estuvo dedicado a la peregrinación por Agrigento, tierra natal del Siervo de Dios, con la solemne celebración eucarística en la majestuosa Catedral donde fue bautizado el 18 de octubre de 1885 el futuro obispo salesiano; y una visita a su casa natal, en el evocador marco del Valle de los Templos.
El último día, el 25 de abril, se compartieron las inquietudes y propuestas de los participantes, quienes subrayaron el valor de ser, como dijo el fundador, "migajas" en el cotidiano de la vida; cristianos comprometidos con el espíritu salesiano oblato, dando testimonio también en las pruebas de la fuerza renovadora del Evangelio; la necesidad de reunirse y discutir; vivir con sencillez y amor incluso en situaciones difíciles, favoreciendo a los débiles y frágiles. En el discurso de clausura, la Madre Benghini invitó a todos, consagrados y laicos, a crecer juntos en la pertenencia carismática del espíritu del fundador; vivir fielmente esta pertenencia con espíritu de sacrificio y gratuidad; a formarse como cristianos comprometidos en la vida eclesial y social con espíritu de comunión fraterna.
Finalmente, en la Catedral de San Lorenzo, Mons. Pietro Maria Fragnelli, obispo de Trapani presidió la misa en cuya homilía recordó la importancia que tiene la figura y obra de Mons. Giuseppe en la ciudad y diócesis de Trapani, ya que allí fundó y dirigió la primera casa salesiana, construyó la iglesia dedicada a María Auxiliadora y en 1936 envió allí a las Salesianas Oblatas del Sagrado Corazón, que todavía hoy tienen una presencia significativa en la zona y en la vida de la Iglesia local.
El evento se realizó gracias a la colaboración de numerosas personas e instituciones y fue coordinado por Sor Caterina Quattrone. Se trató de un momento de gracia y de reinicio para la Asociación ALOS, para la Congregación de los Salesianos Oblatos del Sagrado Corazón y para muchas personas que miran a Mons. Cognata como intercesor y ejemplo de fuerza evangélica en las horas difíciles de la vida, acogiendo su enseñanza de vida: "Ilumina con la fe todo lo que haces y que te sucede, y a todas las personas con las que tratas: todo y a todos en la luz y el amor de Jesús!".
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