A través de sus más de mil Centros de Formación Profesional (PPC) los salesianos dan a los jóvenes las habilidades para prepararse para el trabajo, vivir una vida digna y productiva, convertirse en adultos que dan su contribución a sus comunidades. Los programas salesianos no se limitan solo a la educación: ofrecen valores y habilidades para la vida, ayudan a los jóvenes a establecer contactos en el mundo laboral y los acompañan no solo en el proceso de investigación, sino también en el mantenimiento del empleo.
Con motivo de la Jornada Mundial de las Habilidades Juveniles 2021, "Misiones Salesianas" recogió algunas iniciativas que muestran el compromiso global de los salesianos por el desarrollo de las competencias de los muchachos, especialmente entre los jóvenes pobres y en riesgo de exclusión social.
En Italia, en el distrito de Milán, Sesto San Giovanni, la colaboración entre el Salesiano CFP y "Yamaha Motor Italia", lanzada en el año escolar 2019-2020, permite a los estudiantes salesianos tener acceso a talleres de automóviles generación y trabajar en vehículos de última generación de marca Yamaha. Los mejores estudiantes, entonces, tienen la oportunidad directa de trabajar en la red de distribuidores de la empresa japonesa.
El Centro Tecnológico Agro-Mecánico "Don Bosco" en Legazpi, en Filipinas, ofrece capacitación profesional y un programa de desarrollo agrícola, gracias al cual los jóvenes estudiantes aprenden a usar correctamente los equipos agrícolas y a cómo mejorar los cultivos y la producción; además adquieren las habilidades empresariales necesarias. La cooperativa agrícola polivalente "Don Bosco", además facilita el microfinanciamiento a los agricultores y coordina de manera eficiente el uso de tractores y otros medios mecánicos, reduciendo costos y gastos inútiles,
El CFP salesiano en Juba, Sudán del Sur, gracias al apoyo al programa de becas ofrecido por “Salesian Missions”, pudo ofrecer educación técnica a muchas alumnas, que de lo contrario, por falta de recursos culturales y de estereotipos, permanecerían fuera de los ciclos educativos. Como testificó la alumna Ayany Pamela: "Este programa me dio el coraje para retornar a la escuela pudiendo terminar la educación secundaria, que no podía cursar por problemas económicos. Ha contribuido mucho a mi vida en todos los sentidos, permitiéndome adquirir conocimientos y habilidades. Sin esto no puedo imaginarme cómo podría haber continuado con mi educación o haber encontrado un buen trabajo”.
Mientras que en Kara, Togo, gracias al apoyo de la ONG salesiana española "Bosco Global" y del Ayuntamiento de Málaga, el Centro de Educación y Formación "Foyer Jean XXIII", es posible ofrecer educación a 183 jóvenes en riesgo de exclusión social y acompañarlos para buscar y mantener el trabajo.
