Fueron 41 niñas las de San Salvatore Monferrato, que a partir de 1876 pasaron a formar parte de las Hijas de María Auxiliadora: muchas de ellas se volvieron misioneras en diferentes países del mundo. En 1898, a pedido de la Municipalidad, tres monjas iniciaron el jardín de infancia y el taller para las niñas, luego se construyó el Instituto San Giuseppe y todo fue un florecimiento de actividades a favor de la niñez y la juventud. Hasta hace poco, en el 2018, fueron 120 años de servicio a la Iglesia local, a la comunidad, a la juventud, años que nunca serán olvidados. En 1899, otras cuatro religiosas se encargaron de la gestión del Hospital Santa Croce, que después de 1975 fue la Casa de Descanso. En 1985 cuando se retiraron, dejaron su recuerdo y mucho agradecimiento en toda la población.
Sin olvidar a 15 jóvenes "sansalvatoresi" que se ordenaron sacerdotes
coadiutori salesiani (giusto?)
y coadjutores salesianos: entre los primeros, recordamos al padre Carlo Cavalli y al padre Martino Caroglio, misioneros en Argentina y Venezuela, y luego al padre Giovanni Guarona.
Al principio Giovanni Guarona era alumno artesano, y cuando sintió el llamado al sacerdocio frecuentó el Seminario salesiano, siendo ordenado sacerdote en 1913. A su primera Misa asistieron nada menos que Don Filippo Rinaldi y Don Pietro Ricaldone, futuros Sucesores de Don Bosco a la cabeza de la Congregación.
Partió como misionero en China y en 1920 Mons. Versiglia, Vicario Apostólico de Shiu Chow, lo nombró Pro-Vicario. En 1930 Mons. Versiglia y Don Caravario fueron brutalmente asesinados por bandidos. A ambos la Iglesia los proclamó santos en año 2000.
Con una confianza ilimitada en la Providencia, Don Guarona se dedicó a obras que parecían temerarias ante la falta de medios y durante cuatro años de ocupación comunista dio pruebas de prudencia y de firmeza: con heroica paciencia defendió los derechos de la Iglesia y su libertad.
Cuando se vio obligado a dejar la Misión, este salesiano dirigió durante seis años el orfanato de Macao con más de 600 huérfanos; luego durante diez años estuvo a cargo de la escuela “San Luis” en Hong Kong, con una tipografía y una escuela primaria para alumnos muy pobres. En 1952 por graves motivos de salud regresa a Italia donde, en Piossasco (TO), muere en 1961 tras muchos sufrimientos.
Trabajó durante más de 40 años en China, en los años más terribles de su historia milenaria, fue un verdadero hijo de Don Bosco y uno de los grandes misioneros en China. Hoy su ciudad natal, San Salvatore Monferrato, también lo recuerda con una calle de la ciudad dedicada a él; y una importante exposición en el pueblo presenta su obra misionera, junto a la de los demás Hijos de Don Bosco nacidos en San Salvatore.