En este contexto los salesianos redoblan su opción por los niños, niñas y jóvenes pobres, necesitados, inaugurando el sábado 4 de junio, un nuevo oratorio en la Casa Tacurú y celebrando el Encuentro de Centros Juveniles con la participación de 200 jóvenes y 50 animadores.
En el lugar existe una Escuela de Oficios Don Bosco, fundada hace 40 años y cuenta con cientos de alumnos que durante tres años, de la mano de 45 docentes, aprenden carpinteríaa, electricidad, peluquería y gastronomía. Además, se les posibilita finalizar el Ciclo Básico de secundaria.
Por su parte, el P. Rubén Avellaneda SDB, Director del Movimiento Tacurú aclaró que luego de reunirse en asamblea, decidieron abrir las puertas de la institución pese al riesgo que podría conllevar. La Escuela de Oficios Don Bosco propuso a los estudiantes un espacio de escucha, en el que plantearon la necesidad de que el barrio contara con más oportunidades de trabajo, transporte, menos drogas, más respeto y más actividades recreativas en las plazas.
Luego de los sucesos de violencia que se vivió en el Barrio, las personas del lugar escribieron espontáneamente una cartelera: “Les agradecemos a los profesores por venir y seguir con la clase, sabiendo los riegos que corren”.
Pese a lo sucedido y a los servicios esenciales como transporte, salud y educación no fueron restablecidos aún en la zona, el Movimiento Tacurú continúa trabajando. El sábado 4 de junio se inauguró otro oratorio y se vivió el Encuentro de Centros Juveniles, con el objetivo de “Descubrir lo bueno que tiene el Centro Juvenil como lugar de encuentro”.