El Instituto Técnico Agrario de Lombriasco forma parte de la zona salesiana de Lombriasco, que incluye también la escuela secundaria (escuela media), el internado para estudiantes internos, el oratorio-centro juvenil, la parroquia y un centro donde se ofrecen cursos de formación profesional.
Como todos los centros educativos, en los últimos meses ha tenido que adaptarse a las nuevas necesidades; y lo ha logrado exhibiendo algunos rasgos típicos de las escuelas salesianas: profesionalidad, creatividad y humanidad.
Profesionalidad, porque la educación a distancia, incluso para un instituto que prevé necesariamente un contacto directo e inevitable con la naturaleza, ha sido un éxito. Y la prueba llegó a finales de junio, cuando terminaron los exámenes de bachillerato: una prueba que confirmó el buen nivel de preparación general de los jóvenes llamados a especializarse más en el mundo universitario o a entrar en el campo laboral, y en particular para los dos muchachos que tuvieron muy buenas calificaciones y aún más para el estudiante que también obtuvo elogios.
Creatividad, porque en un sector que se está recuperando y expandiendo, como la industria agroalimentaria en Italia. El instituto salesiano ha iniciado la cosecha de algunas variedades antiguas de trigo, sembradas en parcelas experimentales. Considerando que la competencia con otros países, desde el punto de vista cuantitativo, no es posible en el “Belpaese”; el cultivo de trigo busca desde hace algunos años la elección de variedades capaces de garantizar aumentos de calidad. Por ello, la Escuela Agrícola Salesiana de Lombriasco reserva un sector de los campos experimentales para ensayos de antiguas variedades de trigo que han sido redescubiertas y recuperadas.
La solidaridad, finalmente, es la que muestra la dirección de la escuela hacia los más necesitados de sus alumnos. A partir de junio, la escuela ha llevado a cabo una campaña de recaudación de fondos entre los exalumnos, las familias y los benefactores para ayudar a las familias que luchan por completar el pago de la matrícula, para permitir que otras familias accedan a la educación salesiana el próximo año y para fomentar el inicio seguro de las clases. Hasta ahora se han recaudado más de 2.500 euros.
En la escuela salesiana el trato y las relaciones humanas se ponen en primer lugar y el servicio prestado es apreciado por toda la comunidad. Y dado que este año, debido a las restricciones debidas al Covid-19, no ha sido posible la tradicional peregrinación de toda la comunidad educativa a la colina de Don Bosco, el compromiso es poder compensarla lo antes posible, reuniéndose con las familias para un momento de celebración.
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