En la conversación con los religiosos, que duró cerca de tres horas, el Papa Francisco respondió a muchas preguntas de los superiores y ofreció muchas ideas. Sobre el tema específico de la reunión, indicó que la tarea de los religiosos es vivir el Evangelio a la letra, sin añadir nada; y así dar testimonio al mundo sobre todo a las Iglesias locales. Manifestó la importancia de que los religiosos participen plenamente en la vida diocesana y sepan contagiar con sus respectivos carismas. Pidió para que sean creativos con los jóvenes candidatos a la vida religiosa y protejan las etapas de discernimiento, para evitar posibles escándalos debido a la inmadurez de los miembros de sus congregaciones. Finalmente se refirió a la importancia del servicio a los pobres: “Si la Iglesia no trabaja con los pobres no es la Iglesia... ¡La Iglesia debe ser pobre con los pobres!".
En los dos días anteriores, en el “Salesianum”, se realizaron varias sesiones de reflexión entre los superiores religiosos. Para la apertura de las reflexiones estuvo el P. Bruno Cadoré OP, quien presentó “los desafíos ad intra y ad extra de la profecía”.
En una mesa redonda intervinieron el P. Fernando Millán Romeral, carmelita, el Hno. Michael Perry, de los hermanos menores, y el Hno. Emili Turú, de los Hermanos Maristas, quienes pronunciaron discursos, sobre el valor de la formación permanente, sin la cual decae apostolado; el valor profético de la verdad incluso de cara a los escándalos que pueden amenazar la reputación de una congregación. Por último se presentó la experiencia de los Hermanos Maristas de “Lavalla200”, que inspiraron a integrarse mejor en las comunidades el tema de la interculturalidad y la responsabilidad de los laicos.
En el segundo día de trabajo se presentó el P. Pascual Chávez, Rector Mayor Emérito de los Salesianos, para recordar a los superiores generales la importancia de saber aceptar los desafíos del momento presente como la única manera de hacer espacio a los jóvenes religiosos.
Más información está disponible en el sitio web "Vidimus Dominum".