El evento representó una ocasión para comparar las experiencias misioneras, proyectos, programas y buenas prácticas, entre las instituciones de inspiración católica que hospedan y acompañan a niños, niñas y adolescentes en su recorrido de crecimiento y formación.
En el respeto del mandato internacional y teniendo en vista la urgencia de utilizar recursos y sinergías para prevenir y proteger a los menores de la violencia, en una perspectiva de acompañamiento y de rehabilitación post-traumática, se reunieron instituciones y congregaciones, para confrontar, pero también para facilitar colaboraciones y redes entorno a la tutela de los niños, para potenciar la acción común y para acrecentar el impacto de las iniciativas individuales.
Los salesianos fueron representados por don Daniel García Reynoso, del Dicasterio de la Pastoral Juvenil, y por Marcella Orsini, responsable de la Oficina proyectos de la FUNDACIÓN DON BOSCO EN EL MUNDO.
Don García en su exposición presentó la metodología de tutela en las misiones salesianas a favor de los menores vulnerables y en situación de riesgo, subrayando el Criterio Oratoriano y el Sistema Preventivo, así como la experiencia de la Comunidad Educativa Pastoral (CEP) y la importancia del Proyecto Educativo Pastoral Salesiano (PEPS). Completó su intervención presentando el trabajo de la FUNDACIÓN DON BOSCO EN EL MUNDO, destinado a apoyar las misiones salesianas y los proyectos que la Congregación desarrolla a través de las Inspectorías y las Oficinas de Planificación y Desarrollo.
En las otras intervenciones escuchadas durante la jornada, divididas en dos mesas redondas, se subrayó como cada tipo de violencia contra los menores asuma una dimensión pública que llama a actuar a cada institución con sus características y carismas. Además fueron presentadas diversas buenas prácticas como las de los Hermanos Maristas en África; la de la Fundación “Good Sheperd” en Siri Lanka”; la “metodología del grano de arena” utilizada por la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE por sus siglas en francés) en diversos países de América del Sur; las iniciativas adoptadas en las escuelas católicas italianas y albanesas; las experiencias inter-congregacionales para promover los derechos del niño y de los adolescentes; y el rol del "Tutor de resilencia" para apoyar a los niños víctimas de violencia.
En todas las intervenciones se evidenciónla utilidad de dotarse de instrumentos a nivel práctico, emotivo, psicológico y de relaciones, cuando se realizan las experiencias destinadas a proteger a la infancia de la violencia, de manera que sean eficaces y eficientes para alcanzar los objetivos, entre otros el de autotutela.
Don Daniel García Reynoso y Marcella Orsini