La Residencia para estudiantes secundarios que funciona en la Obra de Don Bosco de Santiago del Estero alberga gratuitamente a 29 muchachos de entre 12 y 18 años que cursan sus estudios en el nivel medio. Oriundos de Las Tinajas, Copo, Alberdi, Moreno y San José de Boquerón.
De lunes a viernes los chicos permanecen en la Residencia; se levantan, hacen sus deberes u otras actividades y al mediodía se disponen para almorzar. Ponen la mesa y después de la comida lavan los platos y ordenan todo. El Colegio Nuestra Señora del Rosario de Fátima abre sus puertas por la tarde. Al regresar, los jóvenes meriendan y finalizan su jornada en los talleres del programa Tejiendo lazos: panadería, electricidad y deportes, según el día.
El Oratorio Don Bosco es totalmente pobre. La Obra tiene un centro juvenil, la Residencia y una iglesia, por lo tanto no cuenta con ingresos propios. Por esta razón, todo lo que reciben los muchachos es fruto de donaciones y convenios que surgen del arduo trabajo de los salesianos del P. Silvio Torres, P. Alejandro Jorrat, Hno. Julián Arroyo y Hno. Javier Abregú.
El apoyo escolar matutino es brindado en salas de estudio diferenciadas según los años de escolaridad por voluntarios que se acercan a prestar este servicio. Los víveres para el almuerzo y la cena son suministrados por empresas y comercios. Todo se construye a pulmón.
En este marco, la Oficina de Planificación y Desarrollo de la Inspectoría Salesiana “Beato Artémides Zatti” de Argentina Norte viene trabajando conjuntamente con distintas organizaciones y fundaciones interesadas en aportar un granito de arena que colabore en el sostenimiento de la Obra de Don Bosco en Santiago del Estero. El lanzamiento del mismo se realizó el pasado martes 14 de agosto en un acto que reunió a todas las entidades involucradas.
Con dos ejes fundamentales, calidad educativa y conciencia ambiental, los jóvenes buscan ampliar oportunidades para su integración social.
Lo que hace particular a los jóvenes campesinos es que utilizará la modalidad de trabajo en red para solventar los gastos del trabajo que ya se está realizando y sumar en el largo plazo una huerta agropecuaria, la separación de residuos y un vivero agro-forestal. La colaboración de diferentes fundaciones y organizaciones con empresas privadas y el Estado permitirá un desarrollo pleno y sostenible en el tiempo.
La Oficina de Planificación y Desarrollo de la Inspectoría ARN, con el financiamiento de la organización socia JuWe Vereinigung Don Bosco Werk – JUGENDHILFE WELTWEIT (Suiza), trabajará sumando la ayuda de:
INTA – Proyecto Bosques Nativos y Comunidad El Ceibal – Mocase – UNSE (Facultad de Ciencias Forestales, Facultad de Humanidades, Escuela de Artes y Oficios) – Colegio Nuestra Señora de Fátima – Escuela Paul Groussac – Colegio Divino Niño Jesús (Las Tinajas – departamento Moreno) – Escuela San José de Boquerón (departamento Copo) – Fundación CEPSI – Unidad Primaria de Salud (UPA) y otros.