La reflexión del Sr. García gira alrededor de 5 puntos, que estructuran sus párrafos:
- La importancia de una buena formación
- ¿De qué manera concibo mi vocación de Salesiano Coadjutor?
- Con Don Bosco y con los tiempos
- Algunas estadísticas simples
- Posibles respuestas al problema de las vocaciones.
Tómese unos minutos para leer y reflexionar sobre las consideraciones ofrecidas por el Sr. García. Es un tiempo bien empleado. El autor parte de su vida personal y comparte sus experiencias vocacionales y reflexiona sobre la conexión más profunda entre la misión salesiana y las dos formas de la vocación salesiana: salesiano coadjutor y salesiano sacerdote. Subraya que en los dos casos indicados, el término "salesiano" es un nombre, no un adjetivo.
El recorrido del análisis continúa y se observa el grado de fidelidad a Don Bosco y de los 130 años de estadísticas vocacionales salesianas. La interrogación que queda es: Observando nuestra misión, me pregunto: ¿Por qué hay tantos Salesianos Sacerdotes?".
Las conclusiones y las breves propuestas, muy concretas y prácticas, se encuentran formuladas en torno a tres puntos:
- La proximidad a los jóvenes y a los laicos (participación en la educación, especialmente en el campo de la formación técnica y profesional);
- El Clericalismo vigente sugiere posponer la decisión entre las dos formas de la vocación salesiana a la medida de lo posible…;
- Para implementar completamente el art. 45 de las Constituciones salesianas, que establece: “La presencia significativa y complementaria de salesianos clérigos y laicos en la comunidad constituye un elemento esencial de su fisonomía apostólica completa”. Se observa que la implementación gradual de este artículo podría hacer que la Congregación sea más proactiva en la búsqueda de “soluciones vocacionales equilibradas”
El texto completo de la reflexión se encuentra disponible en inglés en el sitio web “Boscolink – AustraLasia”.