El Día afirma además el compromiso de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional para salvaguardar los derechos de los niños. Este trabajo de tutela está guiado por la Convención sobre los derechos del niño, el tratado internacional sobre derechos humanos más ampliamente ratificado en la historia.
El Día Internacional de los niños inocentes víctimas de agresiones honra a los millones de individuos y organizaciones que trabajan para proteger y preservar los derechos de los niños. Y los misioneros salesianos, en más de ciento treinta países en todo el mundo, se comprometen precisamente a garantizar que los jóvenes estén a salvo, que sus necesidades primarias sean satisfechas y que puedan acceder a la educación que necesitan.
“Los salesianos ofrecen apoyo a los niños que enfrentan conflictos armados en Ucrania, Sudán y en otros lugares en todo el mundo - afirmó el Padre Michael Conway, Director de Salesian Missions - Su apoyo va más allá de la educación. Ayudan a sostener a las víctimas de abusos, a rehabilitar a los niños soldados y a los niños de la calle, y proporcionan educación sobre los derechos de los niños, para garantizar que ellos tengan un sentido de autoestima y la esperanza en un futuro mejor”.
En honor del Día Internacional de los niños inocentes víctimas de agresiones, Salesian Missions destaca programas que ayudan a los niños que están enfrentando traumas.
En India, los salesianos junto con el Bosco Vikas Gramin Kendra han podido apoyar a los niños de las comunidades migrantes en la región del Maharashtra Central, gracias a la financiación de Salesian Missions.
Los salesianos han observado que la migración interna en India hacia la región de Maharashtra es elevada. Las necesidades de los niños a menudo se descuidan, ya que los padres se dirigen a las principales ciudades en busca de trabajo y una vida mejor. La educación, la asistencia sanitaria y la integración social se convierten así en obstáculos para los jóvenes migrantes. La naturaleza transitoria de la vida de los migrantes erige verdaderas barreras a la educación, obligando a los jóvenes a navegar por un laberinto de inscripciones escolares en medio de frecuentes traslados que desestabilizan su trayectoria educativa.
En Alepo, Siria, los salesianos continúan apoyando a los jóvenes después de los doce años de guerra civil y tras el devastador terremoto que golpeó el sur de Turquía y el norte de Siria en febrero de 2023.
Inmediatamente después del sismo, los salesianos abrieron sus puertas a cientos de personas, que encontraron seguridad, compañía y alivio. Cinco meses después del terremoto, el Padre Alejandro León, Superior de la Inspectoría salesiana “Jesús Adolescente” del Medio Oriente, reflexionó sobre lo vivido y contó: “En un encuentro de formación con un grupo de adolescentes, una chica dijo: ‘Aquí nos han enseñado a ver el vaso medio lleno, en lugar de medio vacío, pero el problema es que nuestro vaso no solo está vacío, está roto’. La frase puede parecer exagerada, o una descarga emocional, pero hay algo en estas palabras que me hace reflexionar y empatizar con la situación existencial de estos jóvenes”.
En Ucrania, por otro lado, los salesianos aún trabajan para apoyar a los refugiados. La ACNUR ha informado que más de 6,5 millones de personas han huido desde el inicio de la guerra y que hay 3,7 millones de desplazados internos en el país. Además, se estima que alrededor de 14,6 millones de personas necesitan asistencia humanitaria para sobrevivir.
Según la Misión de Monitoreo de la ONU, en Ucrania, ha habido más de 10.500 civiles muertos, incluidos casi 600 niños, y alrededor de 20.000 heridos – cifras que no incluyen a los soldados muertos y heridos en ambos bandos.
Una de las personas que pidió ayuda a los salesianos es Alina, quien huyó con sus tres hijos en las primeras horas del 24 de febrero de 2022 desde Zuivka, en el este de Ucrania. “Nos tomó un día y medio llegar a Kyiv y durante meses vivimos con algunos parientes”, recuerda Alina.
Hace nueve meses se trasladaron y se establecieron en “Mariapolis”, la ciudad salesiana de módulos prefabricados realizada en Leópolis, que alberga a casi mil personas en pequeñas viviendas. Sin embargo, la guerra se siente también en esta parte del oeste de Ucrania. “Hay frecuentes apagones para ahorrar electricidad o debido a las alarmas antimisiles”, explica la joven madre.
“Mariapolis” es uno de los proyectos que los salesianos llevan a cabo desde el inicio de la guerra para proporcionar a los desplazados allí acogidos, alimento diario, combustible para las cocinas, electrodomésticos, apoyo logístico, así como para infundir esperanza en la población necesitada. Otro de los proyectos clave se refiere al apoyo para hacer frente al frío del invierno, junto con el de garantizar el acceso de los menores a la educación, a través de la construcción de refugios seguros en los centros educativos.
