La “Childline” es una línea telefónica gratuita que funciona las 24 horas del día durante todo el año y a través del número 1098, los chicos de la calle pueden llamar anónimamente. La casa salesiana de “San Juan Bosco” en Nueva Delhi, a través del centro de acogida salesiano Don Bosco Ashalayam, gestiona la Childline para garantizar los derechos de los niños en dificultad y para darles un cuidado y una protección especial.
Esta obra salesiana trabaja de la mano con la Policía, los servicios sanitarios, el Tribunal de Menores, las empresas de transporte, los medios de comunicación, las agencias de comunicación y las comunidades locales; con el objetivo de crear conciencia sobre los derechos del niño y, al mismo tiempo, prestar servicios de protección a la infancia más vulnerable y necesitada.
Pappu Shukla, era un niño y cuando apenas contaba con 7 años y jugaba en la calle con su hermana mayor fue engañado por un hombre y siguiéndolo hasta su coche donde fue secuestrado. Cuando el vehículo se detuvo no sabía dónde estaba, pero le dijeron que tendría que trabajar como sirviente.
Pappu Shukla, actualmente ahora tiene 17 años, es un ejemplo del trabajo educativo salesiano en favor de los derechos de los menores en India.
“Aquella gente era horrible. A menudo se emborrachaban y me golpeaban, así que después de un tiempo decidí escapar - recuerda Pappu – Después de correr y andar mucho me subí al primer tren que vi y fui hasta el final de la línea. La última parada fue la estación de Calcuta, pero no tenía adónde ir”. Afortunadamente, un trabajador del proyecto salesiano “Childline” me encontró deambulando en la estación de tren. No sabía ni de qué estado ni ciudad eran mis padres y nadie había denunciado mi desaparición porque éramos muy pobres, así que no pudieron localizar a mi familia”.
El Comité de Bienestar Infantil decidió enviarme a “Don Bosco” Ashalayam y aunque hasta hoy nadie ha podido localizar a mis padres, estoy feliz porque los Salesianos me dieron una nueva familia.
Gracias a los Salesianos pasé mis exámenes y ahora estoy estudiando Diseño Gráfico en la universidad de Nueva Delhi. He recorrido un largo camino y nunca olvidaré lo que Ashalayam ha hecho por mí.