Para inaugurar el comedor, el domingo 2 de febrero, estuvo presente el Cardenal Angelo De Donatis, Vicario del Santo Padre para la Diócesis de Roma.
“A nivel de prefectura trabajamos muy bien, especialmente en lo que se refiere a la caridad. Hay mucha atención y sensibilidad hacia los que necesitan ayuda”, subrayó el P. Roberto Colameo, párroco del “Templo de Don Bosco”.
La caridad educativa hacia los jóvenes y la caridad hacia los pobres y necesitados del barrio son los dos pilares en los que se basa la pastoral parroquial y que se funden en un solo carisma con el inicio del nuevo comedor.
“Hemos puesto a disposición de la XX prefectura los nuevos espacios de nuestro trabajo, justo a la entrada del oratorio - añade el P. Roberto - Queremos involucrar a los jóvenes en el servicio a los demás, invitándoles a participar en lo que no será un simple comedor, sino un lugar de servicio abierto durante cuatro días a la semana”.
La inauguración de la estructura se realizó en la fiesta de Don Bosco y en el contexto del 60º aniversario de la construcción de la Basílica dedicada a Don Bosco. Esta es la parroquia más grande de Roma por el número de habitantes. “Oficialmente hay 45.000, pero en el barrio son unas diez mil personas que viven sin haber sido contabilizadas - explica el párroco - La población ha envejecido progresivamente y por lo tanto estamos asistiendo a un cambio generacional con una buena presencia de jóvenes”.
Otro "registro" de la iglesia es la imponente cúpula, que es ligeramente más pequeña en tamaño que solo “El Panteón” y “San Pedro”. “En sesenta años hemos recibido la visita de cuatro santos”, añade el P. Colameo, recordando a Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y Madre Teresa de Calcuta.
El corazón de la parroquia salesiana solo podría ser el oratorio, donde se lleva a cabo toda la pastoral juvenil. “Para nosotros es el signo de una casa que acoge, de una parroquia que evangeliza, de un patio para reunirse, de una escuela que lleva a la vida”, concluye el P. Colameo.