Barcelona, España - 1886 - Es el 3 de mayo de 1886, Don Bosco está en Barcelona. Se enfrentó a un largo y muy doloroso viaje. En las crónicas de aquellos días se repite a menudo: "Don Bosco está destrozado hasta la muerte". La foto fue tomada en el parque de la villa de Don Luis Martì-Codolar, del gran benefactor de Don Bosco. Durante su estadía en Barcelona, Don Bosco fue literalmente "consumido" por una multitud desbordante. Asegura que "nunca, ni en Italia, ni en Francia, ni en el mismo París, vio tal cosa". Dos días antes, un comité de ciudadanos incluso le dio el Monte Tibidabo.

Lo vemos abandonado en su sillón, exhausto. Para caminar tuvo que ser apoyado por dos personas. Se aferró a sus propios brazos agotados por las miles y miles de bendiciones y comuniones distribuidas. Don Michele Rua, que se inclina sobre él en protección, el clérigo Viglietti y Don Branda actúan como su escudo porque la gente quiere "tocarlo". El rostro de Don Bosco, comprensivo y servicial, expresa una satisfacción íntima y tenue, toda suya.