La reunión realizada en Roma el 14 de noviembre contó con la presencia de don Roberto Dal Molin, presidente del CNOS y referente escolar para el CISM en el Consejo nacional de la escuela católica de la CEI; don Giuliano Giacomazzi, superior de Italia Lombardo-Emiliana (ILE) e inspector delegado para la escuela en la Conferencia de los inspectores salesianos de Italia (CISI); los delegados de la escuela en el Piamonte y el profesor Mauro Pace del Piamonte; don Lorenzo Teston y don Nicola Toffanello del Triveneto; don Francesco Marcoccio, delegado de la escuela en la ICC y don Gino Berto, director del "Instituto Pio XI” de Roma.
El congreso, como explicó el padre Luigi Gaetani, OCD, presidente de la CISM, ha servido como un "seminario de síntesis para llamar la atención de la opinión pública y del mundo político sobre el sistema escolar italiano "aún incompleto", y para invitar a dar los pasos necesarios para que el sistema de formación italiano, en su conjunto, pueda alcanzar mejor la misión educacional que la sociedad de confía y que la ley a pleno título le reconoce".
El tema, que había sido ya discutido pocos días antes de los trabajos de la 59º Asamblea general CISM (Asís, del 3 al 7 de noviembre), había producido una reflexión fuerte, afirmando que "se está perpetuando una injusticia hacia la legitimidad conferida por la Constitución de Italia, que establece un pluralismo educativo. Somos discriminados porque no somos puestos en condición de poder garantizar una formación adecuada".
En el encuentro participaron también el presidente del senado, María Elisabetta Alberti Casellati, que admitió como "la Ley 62 (conocida como le Ley sobre la paridad escolar entre laica y religiosa ndr.) ha hecho mucho para dar vida a estos principios constitucionales, pero no ha producido los resultados en el plano sustancial".
Por su parte el presidente de la CEI; ha recordado que la prioridad de decisión de los progenitores sobre la educación que desean impartir a sus hijos está ya sancionada en la Declaración universal e los derechos del hombre (1948). Presentó también un dato preocupante: "En los últimos diez años desaparecieron unas mil escuelas católicas (en un total de casi diez mil) y se perdieron más de 160 mil alumnos". Al mismo tiempo añadió que "no debemos empujarnos a consideraciones pesimistas. Hay también muchas realidades en las cuales las escuelas abren para dar respuesta a la necesidad educacional cristiana que las familias desean para sus propios hijos".
Por su parte don Dal Molin aseguró que "en Italia el sistema escolar es paritario en los papeles, pero en los hechos no remedia las diferencias entre estudiantes relacionados al contexto familiar, social y económico".
La presencia salesiana al congreso representó a 101 escuelas en Italia sus más de 22 mil estudiantes, y 64 centros de formación profesional, con sus más de 26 mil estudiantes.