La Comunidad Salesiana y los profesores trabajan a diario pensando en el bienestar de los niños y jóvenes, como lo hubiera hecho Don Bosco. Aunque las clases estén suspendidas, los docentes asisten a la institución. Cargar bancas y mesas, clasificar las donaciones y entregar alimentos en barrios necesitados, son algunas de las actividades que realizan los profesores. “Ellos han puesto el hombro para ayudar a la gente y contribuir para que superen poco a poco la difícil situación que atraviesan, producto del terremoto”.
Si bien, una de las tareas de los salesianos y de los educadores es acompañar a las personas, no han olvidado los miles de estudiantes que “viven sin hacer nada”, porque no hay una escuela, ni ambientes adecuados para atenderlos, por ello los salesianos han comenzado con la demolición de los ambiente educativos para atender a los miles de niños y adolescente que “más que nunca necesitan una casa que los acoja, de un patio donde jugar y una casa que lo acoja”.
Necesitan tu colaboración: www.salesianos.org.ec/