Bajo cualquier punto de vista es un escenario inédito ya que ha movilizado de manera global y unitaria a todos los estratos sociales en pos de un solo sueño: un Chile más solidario y con mayor justicia social.
Los Jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano, junto a los jóvenes de la Iglesia de Santiago, de diversas zonas pastorales, han creado un espacio para reflexionar sobre el momento social que se vive en Chile, sus causas, consecuencias y las perspectivas de futuro. Sobre todo el rol de los jóvenes católicos en todo el proceso que se llevará adelante en el país.
En el encuentro, realizado el sábado pasado en el Espacio República, los jóvenes dieron testimonios y expusieron experiencias, y también se compartieron sueños y proyectos para seguir caminando y construyendo.
Con el moto “del Chile que soñamos”, se seguirán desarrollando en el Espacio República, los encuentros como una manera de propiciar el diálogo, la reflexión y el discernimiento juvenil. En esta oportunidad surgieron propuestas relacionadas con “Una nueva pastoral para el Chile de hoy”, “El compromiso socio político de los jóvenes cristianos”, “La importancia de la oración”, “La formación permanente en una clave de madurez de la fe” y “Abrir espacios de encuentro para dialogar y discernir juntos” que serán desarrollados por el mismo grupo que se ha reunido, invitando a todos aquellos que teniendo diversas espiritualidades quieran seguir sumándose.
Es un movimiento amplio que se está repitiendo en otras obras salesianas del país, por ejemplo: en la obra de los Salesianos Alameda, más de 400 jóvenes realizaron el pasado sábado 9 de noviembre un reunión o “Cabildo ciudadano”, denominado "El Chile que yo quiero", espacio en el cual dialogaron sobre el origen de la crisis político-social actual y las formas de solución, además de abordar diversos ámbitos de nuestra sociedad.
Así también los salesianos de la ciudad de La Serena se realizaron jornadas de reflexión donde los educadores abordaron el tema para tratarlo con los alumnos en las salas de clases, y se elaboró un Plan de Contención Emocional, en el cual todos expresan su sentir y reflexionan sobre el estallido social.
“Chile despertó ante una vida injusta que hemos estado viviendo, tanto en lo político, económico, la salud y la educación. Tenemos que sacar lo positivo de esto, no quedarnos con lo malo. Siempre con una actitud cristiana, porque nosotros no nos podemos sumar a los saqueos o robos. Como Don Bosco lo pensó para toda su familia salesiana, pensamos en nuestros jóvenes, protagonistas de nuestra educación y cómo hacer de ellos buenos cristianos y cómo llevarlos a ser honestos ciudadanos. Tenemos que poner oración por lo que está ocurriendo, para que Dios nos ayude y fortalezca, para que Chile sea ese paraíso, donde podamos vivir en paz y en igualdad”, enfatizó Guido Torres, docente de religión y secretario de pastoral.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile
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