El P. Jabloyan especifica cómo los problemas no surgen tanto de la "falta de servicios públicos (electricidad, falta de combustible, falta de agua u otras necesidades)", sino que de los masivos y continuos bombardeos: “disparos de morteros, cohetes, bombas y artillería pesada ... Todos estos bombardeos tienen un único objetivo: la ciudad y la población civil. Se han contado muchas víctimas y sobre todo muchos jóvenes y niños y niñas".
"Como Salesianos - continúa la carta - hemos paralizado todas nuestra obra de manera especial el Oratorio y las actividades, al mismo tiempo, tenemos la disponibilidad para dar espacio al que lo necesita o al que está en peligro. Hasta el momento, gracias al Señor, nosotros estamos bien”.
Concluye el joven salesiano: “Estimado P. Mounir, te pido que oren por nosotros y por el pueblo de Alepo para que esta guerra innecesaria termine pronto”.
En un mensaje publicado ayer, 2 de mayo por la Agencia Fides, los obispos Católicos de Alepo han dirigido su grito “a la conciencia de las personas que diseñan y aquellos que están ejecutando esta guerra”, abogando por el fin de las hostilidades por "amor de Dios" y por la “Misericordia de los hombres”, por “el grito de la sangre de los niños y de los mártires que se eleva a Dios” y “por las lágrimas de las madres en duelo”. Al mismo tiempo, los Obispos instaron a no perder la esperanza, seguro de que tanto sufrimiento será “santificado y santificante, por la paz en Siria y la salvación de nuestra ciudad”.