Los jóvenes también se reunieron con la señora Colette Schaumont, coordinadora de la Oficina de Planificación y Desarrollo de los salesianos, de la Inspectoría África Grandes Lagos. Además tomaron parte de una amplia serie de actividades, entre las cuales una parte muy didáctica: introducción a informática y al inglés.
Además se divirtieron, a pié o en barco, descubriendo las bellezas naturales y practicando deportes; tomaron parte de las actividades del Oratorio, entre las cuales danza y sonido de tambores.
Los jóvenes del Don Boscocollege Zwijnaarde estuvieron también en este viaje a Ruanda, en la “Feest van de Vlaamse Gemeenschap”, la fiesta de la comunidad flamenca, fecha histórica de gran importancia para la población belga. En este día, los jóvenes recorrieron el mercado de Gikomero y sus alrededores y tuvieron momentos para convivir y compartir en un restaurante local.
El día en que partieron, los jóvenes fueron despedidos con una fiesta en pleno estilo salesiano. La velada de despedida se enriqueció con cantos, poesías y danza. Los jóvenes ruandeses presentaron algunos bailes tradicionales, se exhibieron con flauta y para finalizar recitaron una poesía con el título: "Tambores por la paz".
Para finalizar, todos juntos tomaron parte a los juegos típicos de Ruanda y tuvieron la posibilidad de probar los alimentos característicos de la zona, preparados por los estudiantes de arte gastronómica.
Para que no olviden esta estadía les fueron donados agaseke con té local. Los agaseke son pequeños cestos que antiguamente eran usados en ocasión de los matrimonios y que simbolizan la paz y el amor.
Fueron así diez días intensos, que difícilmente podrán olvidar.