El Profesor Titular Adjunto de la Facultad de Teología de Universidad Católica centró su charla en la invitación que hace el Papa Francisco en su carta dirigida al pueblo de Dios con la frase “la Iglesia necesita que ustedes saquen el carné de mayores de edad, espiritualmente mayores, y tengan el coraje de decirnos lo que sienten y lo que piensan”.
Para el profesor Bentué la carta del Santo Padre fue una convocatoria a no tener miedo y que los tiempos de crisis que vive la Iglesia chilena pueden signo para reubicar el centro y volver a la esencia del cristianismo.
Con respecto al papel del laico, el teólogo manifestó que la principal pregunta que debemos hacernos es: “¿Qué tan coherentes hemos sido con el magisterio de la iglesia?” y recalcó la gran responsabilidad fraterna que tenemos de ayudar a nuestros hermanos consagrados a realizar su trabajo pastoral.
“Creo que estas instancias de conversación son un incentivo para seguir en esta tarea de asumir nuestro rol como laicos. Creo que hay mucho trabajo por hacer, pero la gente está cada vez más involucrada. Si cada uno asume su parte, podemos hacer que mejoren las cosas”, expresó Rocio Olivé, integrante de la comunidad Canción Nueva.
Para el diácono permanente de la Parroquia San Juan Bosco, Manuel Poza, la iniciativa fue positiva y lo presentado por el teólogo Antonio Bentué estuvo en la sintonía con lo que quiere el Santo Padre, “que los laicos no tengamos tanta dependencia de los sacerdotes y seamos a la vez colaboradores entre ambos. Los laicos tienen ganas de proponer ideas que se lleven a cabo para mejorar nuestra Iglesia y nuestra relación con los consagrados”, sostuvo.
El encuentro tuvo una segunda instancia donde los presentes pudieron realizar preguntas al profesor Bentué, momento en se desarrollaron temas como, ¿qué hacemos con la fe en la educación?, ¿cuál es la esencia del cristianismo? y ¿en qué minuto quedó fuera Jesús de nuestra iglesia?