En este contexto la comunidad “Mater Misericordiae” vivió una intensa jornada, ya que el pasado 29 de abril comenzaron los imprescindibles trabajos de impermeabilización integral del histórico templo de 1870 con la finalidad de proteger los muros gastados por la humedad y las filtraciones.
“El sábado 18 de mayo como regalo de la Auxiliadora pudimos hacer descender por 2da vez en su historia la venerada imagen Mater Misericordiae, la que recibió en 1875 a nuestra primera expedición misionera, para su esperada restauración, siendo trasladada a Mendoza. Desde aquel 1875 nuestra pequeña comunidad sigue brindando atención espiritual a nuestro barrio, el entorno cambiante nos permite recibir también a varios familiares de enfermos de un importante centro de transplantes cercano, que encuentran en “la Mater” la mirada misericordiosa que recibe a los más frágiles y desprotegidos en sus suplicas y necesidades La generosa colaboración del Padre Abel Iglesias Cortina sdb permite la disponibilidad para atender las confesiones, ministerio tan característico de nuestra tradición salesiana”, escribe el P. Mariano Erra, SDB, Rector la Iglesia.
Haciendo un poco de historia
En la segunda mitad del siglo XIX, dos iglesias concentraban la atención de los inmigrantes italianos en Buenos Aires: la iglesia de San Juan Evangelista en la Boca, edificio de 1872, y la Iglesia de “Mater Misericordiae”, del año 1870.
La Iglesia de “Mater Misericordiae” ubicada en la calle Moreno 1687 fue el primer lugar que tuvieron los salesianos al llegar a la Argentina en 1875 y que, luego de sucesivas ampliaciones, remodelaciones y adquisiciones de terrenos,hoy forma parte de un complejo salesiano en la misma manzana que contiene al colegio Don Bosco.
Según el Padre Raúl Entraigas sdb (1969, T.I, 37), la fundación de la iglesia es consecuencia de una cadena de acontecimientos que responden a la tradición oral más que al dato documentado. Se dice que el inmigrante savonés Francisco Bozzano “recibió el encargo de Juan Manuel de Rosas de hacerle unas macetas para su jardín. El italiano se esmeró en hacerlas a pedir de boca. Terminadas que fueron, las pintó de celeste y se las llevó al dictador. Cuando éste vio el color que era característico de los unitarios, se puso furioso. Creyó que era un desafío del buen Bozzano. Y éste fue a la cárcel”.
Ya preso, se puso en manos de la “Mater Misericordiae”, patrona de Savona, su ciudad natal, y obtuvo la libertad. Más tarde, en agradecimiento a la virgen, decidió difundir la devoción en Buenos Aires trayendo una imagen pintada de Savona que se expuso en la basílica de Santo Domingo.
En 1855 se constituyó la Cofradía de “Mater Misericordiae”, trasladando su sede de Santo Domingo a la capilla de San Roque. Pero las procesiones devocionales a la virgen se vieron interrumpidas por la epidemia de fiebre amarilla, y la cofradía se trasladó a la primera iglesia de San Nicolás de Bari. En vista de tantos traslados, la cofradía le pidió permiso al arzobispo para construir su propia sede, a la que deseaban poner al servicio de todos los inmigrantes de su mismo origen. Por eso pidieron que se denominara “Chiesa degli italiani”. Por fin, se dio la posibilidad de comprar un terreno que perteneciera al general Tomás Guido (1788-1866), y que es la actual ubicación.
El edificio inaugurado en 1870 con planos del profesor Emilio Rosetti (1839 - 1908), destacado ingeniero y matemático nacido en la ciudad de Forlimpopoli. Llegó a la Argentina luego de realizar estudios de arquitectura.
Un aspecto interesante de esta iglesia es el Altar Mayor, cuyo autor es el conocido arquitecto turinés Carlo Ceppi, del que Vespignani tomó algunos modelos de iglesia. El altar tiene variedad de mármoles tallados y taraceados, tal como suelen lucir en las iglesias de Turín, mide 8 metros de alto por 4,90 de ancho y fue realizado por la casa Repetto de Lavagna con diseño de Ceppi.
Con la liturgia renovada se colocó una mesa de altar exenta, de líneas rectas, decorada con relieve de la Santa Cena flanqueando por pares de pilastras jónicas y efigies talladas de San Pedro y de San Pablo. La mesa, procedente del Colegio Don Bosco de Ramos Mejía, se alza sobre un zócalo y tiene el borde del tablero superior adornada con guirnalda de flores.
“La imagen del altar de nuestra querida ‘Mater’, es en talla en madera y es una réplica de la imagen de la que está en el Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia en Savona obra de Antonio Brilla (1813-1891), importante escultor y pintor de la Liguria de la segunda mitad del siglo XIX, con numerosas obras de carácter religioso en Savona, Génova y otras ciudades”
En una ampliación previa a la intervención de Vespignani se agregaron pinturas de Pío Bianchi en la cuales aparece la coronación de la Virgen de la Misericordia en Savona por parte de Pío VII, en presencia de los príncipes de Saboya en el momento histórico en el que el Papa se libraba de la cautividad napoleónica.
El Órgano de tubos, una reliquia artística fue traído por pedido de Monseñor Juan Cagliero, pertenece a la firma “Vegezzi Bossi”.
Los Vitraux pertenecen a la casa Franz Mayer de Múnich, la misma que ha fabricado piezas para la Basílica de San Pedro en Roma.
Nuestra “Mater” tiene una reliquia insigne de Don Bosco de 1929 (regalo de Don Felipe Rinaldi al Papa Pio XI) obra del profesor Galli, que será expuesta con motivo del Congreso Internacional de María Auxiliadora.
Se han iniciado los trabajos de restauración de la Iglesia que acogió a los Salesianos hace mas de un siglo, porque quiere ser una muestra de gratitud a la que fue la “Madre” en el inicio de las Misiones Salesianas en Argentina.
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