Gracias a la colaboración con la asociación “Don Bosco 2000”, que también opera en Senegal, el P. Alfredo Calderoni, un joven salesiano que trabaja en el oratorio de Gela, puso en marcha un programa de febrero a mayo, en el que participan animadores, catequistas, niños y sus familias.
“Cada mes – explica - elegimos un tema, empezando por la caridad, y posteriormente hacíamos pequeños objetos reciclando material usado que traían de casa. Las reuniones empezaban con un momento de formación y posteriormente pasábamos a la actividad. Cada mes, recogíamos el dinero que se ahorraba y se enviaba a Senegal para comprar los kits escolares”.
El proyecto finalizó el 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora, con un espectáculo y la fiesta con el pueblo. “En este proyecto involucramos a los adultos y a los niños. Era hermoso hacerles ver que los ahorros recaudados en este lugar habían logrado ayudar a otros niños en Senegal, esto ayudó a ellos a tener confianza en sus proyectos”, explica el P. Calderoni.
De este proyecto nació también el “mini grest”, es decir un pequeño “estate ragazzi” (momento de diversión y formación en verano) dedicado a los niños y, sobre todo lograr el “puente” construido entre el oratorio ha dado frutos que, a su vez, se han vuelto contagiosos. Por ejemplo “una escuela cercana a la nuestra - continúa el salesiano - una vez que vieron las fotos, los vídeos y los dibujos enviados desde Senegal para agradecer el trabajo que habíamos logrado, quiso también recaudar fondos durante el fin de año y enviarlos a Senegal a través de Don Bosco2000”.
“Hemos sentado las bases para construir un puente e iniciar un proyecto que seguramente continuará en el tiempo”, concluye el P. Calderoni.