La presencia en Buda (parte de la comunidad de Davao-Dacudao) fue iniciada por el misionero italiano Franco Uras y se encuentra en un territorio habitado desde la antigüedad por los Lumads (las minorías étnicas de Mindanao). Es una presencia muy sencilla, donde se tiene un Centro de Formación Profesional y Asistencia Social, dirigido por 2 Salesianos, 10 colaboradores laicos y 15 estudiantes en formación.
Los animadores y los voluntarios se mostraron muy satisfechos con esta experiencia de animación misionera: “Fue una manera de dar a conocer a los jóvenes de otros ambientes salesianos y a los jóvenes profesionales, que hay casas salesianas que necesitan su ayuda. Además, hemos percibido que esta experiencia ha dado mucha energía a los dos Salesianos presentes en Buda y ha estimulado mucho a los participantes. Hubo quienes deseaban conocer la experiencia de voluntariado de períodos más prolongados, y otro grupo preguntó cuándo tendrá lugar la experiencia en el Centro de Formación Profesional Salesiana de Cebú”.
El P. Ariel Arias, el más joven de los dos salesianos de Buda, también se alegró por el resultado de la iniciativa: “Me alegró oír el compartir misionero después de la inmersión de los miembros de voluntarios. Un de los voluntarios dijo que era el primer viaje con un profundo propósito y significado; el otro manifestó que la próxima vez que hiciera voluntariado lo haría con sus hijos; mientras que una joven expresó que le gustaría hacer de estas actividades un evento anual y también para sus amigos”.
En solo cuatro días los voluntarios laicos salesianos se quedaron impresionados por la visión de los jóvenes y de niños de Buda, por el trabajo de los salesianos, por los proyectos de microemprendimiento agrícola para promover el desarrollo social de la población. Y para atestiguar que no era solo una cuestión de emociones pasajeras han prometido una ayuda desde el punto de vista de las prácticas jurídicas, como también desde las actividades de negocios.
A dos de los jóvenes voluntarios se les propuso hacer experiencia del discernimiento vocacional “Ven y verás”.
“Sobre todo - concluye el P. Arias - estoy muy contento porque ahora muchos voluntarios han llegado a conocer el sueño salesiano en Buda, un sueño a largo plazo, que integra la salvación de las almas a través de la formación y la educación y el desarrollo social de los pueblos indígenas y de los jóvenes de Mindanao”.
Fuente: AustraLasia