Durante la Santa Misa celebrada en Dilbeek, el Rector Mayor habló de la presencia del Señor y del carisma de Don Bosco, y la vocación de todos los bautizados a ser cristiano desde la fe y desde el corazón, y de esta manera crear comunidades abiertas y acogedoras, portadoras de vida.
Luego, por la tarde, el Rector Mayor se reunió con los salesianos de la región de Fiandre, en el norte de Bélgica, y compartió con ellos su visión de cómo vivir el carisma de Don Bosco hoy y en el futuro. Fue recibido por representantes de todos los grupos de la Familia Salesiana y de la obra salesiana, con quienes oró y compartió la cena.
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Ayer, 18 de abril, fue a Hechtel, que es la primera casa salesiana en Fiandres iniciada el año de 1896. Los salesianos y educadores presentaron la misión y la finalidad del instituto, con los estudiantes y profesores que explicaron cómo se experimenta concretamente el Proyecto Educativo Salesiano.
Sin tener como obstáculo el idioma, el P. A. F. Artime fue capaz de comunicar al corazón de los presentes y les recordó que, más allá de la transmisión de conocimientos y habilidades, la tarea de la educación es formar buenas personas.
En la tarde, continuó su intercambio con los muchachos siempre con gran facilidad, incluso haciéndose un selfie con ellos.
Dejando Hechtel, el Rector Mayor partió a Sint-Agatha, en Holanda, donde inauguró la exposición “Don Bosco 200, un corazón para la juventud y para los jóvenes”, ofreciendo incluso una carta escrita a mano por Don Bosco. La exposición, que concluye con las celebraciones por el Bicentenario de Don Bosco en los Países Bajos, fue diseñado por el Centro para el Patrimonio Cultural en colaboración con los Salesianos, y por medio de fotos, películas, libros, artefactos, documentos de archivo y objetos de trabajo de los Salesianos, quiere introducir a los visitantes a la realidad salesiana nacida y crecida en Holanda.
