Estaba llegando a Brazzaville (República del Congo) en la visita que estoy haciendo a esta nueva Visitatoria cuando el Inspector de AFO (África francófona occidental), el P. José Elegbede me comunica que unos pocos momentos antes han asesinado cruelmente al salesiano misionero P. Fernando Hernández, y está gravemente herido en el hospital el P. Germain Plakoo-Mlapa, el mismo que presenció, estando a su lado, el asesinato del P. César Antonio Fernández, tragedia ocurrida tres meses exactamente en el día de ayer.
Esta vez el motivo de la tragedia fue una venganza. Parece ser que un antiguo cocinero de la comunidad, del que se prescindió de su servicio hace un año, entró a la hora del almuerzo en el comedor donde los hermanos se disponían a comer, y con machete en mano llevó a cabo su venganza.
En tres meses, dos hermanos misioneros pierden la vida en la misma Inspectoría. Recemos también fervientemente por la vida del P. Germain y también por sus heridas en su psiqué y su alma, puesto que debe ser terrible vivir todo lo que él ha vivido en este tiempo.
Mis queridos hermanos y hermanas de nuestra hermosa familia salesiana: simplemente les escribo para compartirles a todos el dolor que los hermanos comparten en las familias, y para pedirles una oración ante esta dolorosa realidad.
Estamos viviendo el hermoso tiempo Pascual y en estos momentos yo sólo puedo anclarme en la Fe en el Señor, hacer silencio y orar para que Él transforme en Vida y en Bien para el pueblo africano, y para todos los pueblos, esta sangre de mártires derramada cruel e inocentemente.
Nuestros dos hermanos salesianos fallecidos (el P. César Antonio, y el P. Fernando) han vivido amando profundamente al pueblo africano, a los jóvenes africanos y sus familias y buscando su bien en el nombre del Señor.
Que nuestra oración de hoy siga siendo de intercesión por ellos, de fuerte plegaria por el P. Germain y de perdón por los asesinos, como ha hecho el Señor.
Nuestra Madre Auxiliadora les lleva de la mano ante Dios Padre, y ella sigue también cuidando de todos nosotros, hijas e hijos aquí.
También con estas mis palabras hacemos llegar nuestras condolencias y nuestra hermandad al P. José Elegbede y a esta sufrida y querida Inspectoría de AFO. Don Bosco desde el cielo no les abandona, queridos hermanos.
Con verdadero afecto en el Señor y en Don Bosco,
P. Ángel Fernández Artime, sdb
Rector Mayor
Brazzaville (República del Congo), 17 de mayo del 2019