El primer día, después de leer los mensajes del Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, de la Madre General Yvonne Reungoat de la FMA, y los saludos introductorios de los responsables de la ACSSA y de las provincias anfitrionas de la SDB y de la FMA, se realizaron inmediatamente dos presentaciones, una de las cuales estuvo dedicada a recordar a Don Antonio César Fernández, SDB, el salesiano asesinado el 15 de febrero en Burkina Faso.
Por la tarde, en cambio, Don Francesco Motto, Presidente de ACSSA, ilustró las Actas del primer Seminario celebrado en la región, de nuevo en Nairobi, en 2011, antes de continuar con la presentación de las biografías de los distinguidos Salesianos y de la FMA.
La segunda jornada se inauguró por la mañana con la intervención del señor Richard Wato sobre el tema "Archivos, Catalogación y Digitalización". Posteriormente se presentaron otras personalidades que, a través de sus obras, han plantado la semilla del carisma salesiano en suelo africano. La jornada comenzó con un amplio debate sobre las personalidades salesianas que han trabajado en Zambia, un discurso sobre la contribución de los jóvenes africanos al crecimiento del carisma salesiano en África del Oeste y, por último, una llamada a la utilización de un enfoque crítico y de fuentes diversificadas en el tratamiento histórico de los perfiles biográficos.
En un día marcado por la liturgia y el clima penitencial del miércoles de ceniza, el trabajo continuó ayer, 6 de marzo. Por la mañana se avanzó en la presentación de los perfiles salesianos de especial importancia, mientras que por la tarde se realizaron varias ponencias de Don Motto, Don Stanislaw Zimniak, Don Thomas Anchukandam y Sor Grazia Loparco (todos ellos con funciones de responsabilidad en el seno de la ACSSA), sobre el significado de la conservación y transmisión de la investigación histórica, el enfoque crítico de las fuentes salesianas y de los diferentes géneros literarios y la contribución de la ACSSA al conocimiento histórico de la actividad salesiana en el mundo.
De esta manera, cada uno fue consciente de su responsabilidad individual con respecto a los documentos producidos hoy, en vista del trabajo de los historiadores del mañana.