Hace un año ni siquiera sabía dónde estaba Tatale. Luego, su superior, el padre Petrus Obermüller, le informó sobre las opciones para el tirocinio: al final, la elección recayó en Tatale, en el noreste del país africano, donde Michal llegó hace dos meses.
Para el joven salesiano en Tatale hay muchas cosas nuevas: por ejemplo, las carreteras, tan diferentes de las europeas, y la escasez de agua y el gran calor, todas cosas a las cuales no está acostumbrado en absoluto. Sin embargo, Michal observa: "la gente aquí es muy amigable". Y se siente motivado a dar lo mejor, entre los jóvenes del oratorio, en la formación de los animadores y en la nueva evangelización.
"Ayudar a las personas, a los jóvenes, para que puedan crecer de acuerdo con sus posibilidades, me da esperanza y me fortalece". Me gustaría ser parte del cambio que deseo ver en el mundo ", revela, como un verdadero hijo espiritual de ese gran soñador que fue Don Bosco.
Todavía muy joven, con sus 33 años de edad, en Ghana, pone en práctica sus talentos entre los niños: les enseña matemáticas y los introduce en confianza y amistad con la música: guitarra y canto. Con una personalidad sincera y abierta, no le resulta difícil ponerse en contacto con las personas. Además, está muy motivado y hace suyo el lema de Don Bosco: "Por los jóvenes estudio, para ellos trabajo y vivo".
Para hacer su testimonio aún más efectivo y amplio, también ha abierto un blog, donde comparte sus reflexiones y, sobre todo, las experiencias que tiene con los jóvenes de Tatale: Thompson, Joachim, Seth y muchos otros: www.michalontour.wordpress.com