Por: P. Tim Zak, SDB
Flanqueado por el Consejero para la Región de Interamérica, el P. Timoteo Ploch, que hizo durante este viaje el traductor y con la compaña del secretario P. Horacio López, el Rector Mayor abrió el encuentro en un ambiente familia, pidiendo a los responsables de presentar los diversos grupos que participantes. Posteriormente habló sobre la realidad de la Familia Salesiana en todo el mundo y refirió que pudo visitar y conocer en sus visitas alrededor de 80 países.
En cada una de las realidades visitadas, manifestó que se sintió alentado al ver que los grupos de la Familia Salesiana llevan esperanza a los jóvenes, especialmente a los pobres y marginados. “Esto no debe enorgullecernos sino que debe ayudarnos a comprender mejor la responsabilidad que tenemos frente a la realidad de los jóvenes”, manifestó.
El X Sucesor de Don Bosco indicó cuatro puntos clave para la vida de los grupos:
1. Una identidad salesiana clara, que surge de la conciencia del propio carisma y que conduce a un servicio agradecido y generoso.
2. Un testimonio de comunión. En este acápite el Rector Mayor insistió y subrayó el atractivo de la Familia Salesiana. El testimonio puede ser la única herramienta para testimoniar a las personas que no creen la unidad, la hermandad y la comunión entre sus miembros a través de las comunidades religiosas, el ejemplo de los Cooperadores Salesianos que viven su vocación en la familia, la presencia de los exalumnos activos en la sociedad, la presencia del grupo de ADMA que recuerda el papel fundamental de María para la fecundidad apostólica...
3. Crecimiento en la Familia Salesiana, que debe tener lugar en dos dimensiones: la dimensión interna, la fidelidad al carisma y a la propia identidad vocacional. “Debemos ser los religiosos y los laicos que soñó Don Bosco”, dijo. Una segunda dimensión es la Familia Salesiana a nivel de números, no por mera satisfacción individual, sino para llevar a mucha gente al encuentro con Cristo y al descubrimiento de su vocación, mediante el uso de las opciones que ofrece el carisma salesiano.
4. Una vocación misionera. Finalmente, el Rector Mayor reiteró la invitación del Papa a ser “una Iglesia en salida”, para llegar a los que están lejos y hacerlos sentir bienvenidos.
Después de la intervención el P. Á.F. Artime fue muy cordial con los presentes y respondió todas las preguntas.