Una voluntad de escuchar y una habilidad para relacionarse
En la familia, en la escuela, hay momentos formalmente educativos: un curso, algunos deberes que se deben hacer, un programa que se debe respetar... Y también hay otros momentos espontáneos e informales. La fuerza es por el hecho de que a menudo el niño o el adolescente comienza una relación de amistad. La confianza es posible gracias a la calidad de la presencia del adulto, del padre o del maestro, que muestra la disposición para escuchar y la capacidad de interesarse de la relación.
La pedagogía informal se practica en los lugares de paso
Los jóvenes pasan ocho horas al día en la escuela, pero lo que perciben como espacio vital no es la clase. En cambio, el espacio vital es un banco, un espacio en el campo, un patio... Es allí donde comparten su mundo y hablan sobre lo que les importa. Transmiten valores, constituyen una cultura en evolución perpetua. Son lugares “entre dos” clases o cursos, y expresan un espacio de transición, como la adolescencia.
Para los adultos, una nueva actitud para ser adquirida
Algunas escuelas ofrecen aulas que los jóvenes pueden entrar para tocar i escuchar su música o hacer sus propios carteles. Los profesores pueden pasar y estar en esos lugares e incluso pueden ser consultados. Para Annick Collet, asistente pastoral de la escuela secundaria de Notre Dame de Annay en Lille, Francia, “la sala de recreación es un lugar de pedagogía informal por excelencia”.
Don Bosco y la presencia de un adulto en el patio
Don Bosco sabía de la importancia de la presencia de adultos en el patio: personas que saben cómo animar un juego o que conocen a un joven en profundidad. Adultos capaces de decirle a este o aquel joven una palabra al oído para animarlos o advertirlos.
Hay muchas razones para que los maestros no estén presentes entre los niños y adolescentes durante los descansos. Pero también hay numerosos medios para experimentar momentos de cercanía: viajes culturales, competiciones deportivas o la simple presencia de quince minutos en el patio al menos una vez a la semana.