La educación formal que se ofrece a través del programa “Proyección para la vida” es un aspecto fundamental del proceso de apoyo a los jóvenes porque los conecta al mundo de la escuela y a la vida en común con sus pares. Los salesianos ofrecen formación en la escuela primaria y secundaria, y una vez que los jóvenes se han preparado pueden proceder a la formación continua en el ámbito de la formación técnica en mecánica automotriz, carpintería, e incluso se les ofrece realizar prácticas.
El programa “Proyección para la Vida” ofrece a los jóvenes incluso lugares donde pueden dormir, estudiar y pasar su tiempo libre, en un ambiente seguro, sereno y relajado, y se les da la oportunidad de pertenecer a clubes juveniles que promueven la vida cultural, artística y ecológica. Por ejemplo, el club ecológico, uno de los pilares activos, promueve viajes y excursiones en los que sus miembros pueden apreciar las bellezas naturales y aprender a vivir momentos de intercambio.
Para muchos de los estudiantes de este programa, estas propuestas pueden parecer obvias pero son nuevos caminos de formación. Los jóvenes provienen principalmente de la calle y en sus cortas vidas han experimentado violencia, drogas y explotación.
Los salesianos y los laicos voluntarios que ayudan, los buscan en las calles, los invitan a la “Ciudad Don Bosco” y se ganan su confianza apoyándolos en sus necesidades básicas más inmediatas. Se les da un poco de comida, ropa, un lugar para dormir ... Si luego los jóvenes que llegan al centro desean quedarse, entonces pueden acceder a las siguientes fases de formación, hasta continuar la formación técnica y al trabajo.
“Sabemos que ofrecer educación significa sentar las bases para el futuro de los jóvenes, y este trabajo es tanto más necesario en Colombia, donde casi el 20% de los jóvenes en edad escolar no asisten a la escuela”, dijo el P. Mark Hyde, responsable de la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle.
Fuente: Salesian Missions