Esta escuela fue frecuentada por los niños y los muchachos en situaciones de gran pobreza. Daba la bienvenida a los niños de origen predominantemente tribal o de las castas más bajas y que sobreviven con muchas dificultades. En muchos casos, estos menores nacen y crecen en medio de la pobreza y la desnutrición y que ha causado en muchos casos retrasos en el aprendizaje. Viven en cabañas pobres, sin electricidad ni servicios elementales. Los padres ni siquiera pueden pagar las tasas de matrícula que ascienden a un euro por mes.
Los niños que asisten al “Don Bosco” son los primogénitos de cada familia y participan a la escuela. Esta situación es un verdadero problema, ya que muchos de ellos deben, en primer lugar, no tienen ninguna ayuda para recibir apoyo de sus familias. En segundo lugar, hay muchos padres que prefieren que sus hijos mayores trabajen a que vayan a la escuela. Los padres no apoyan a que sus hijos culminen la escuela porque no tienen las herramientas para entender la importancia de la educación y para romper el círculo vicioso de la ignorancia y la explotación en que se encuentran.
Los Hijos espirituales de Don Bosco hacen todo lo posible para ayudar a estos 1.300 menores, incluidos niños de escuela primaria y secundaria. Tienen escasos recursos, pero mucho ingenio para hacer frente a todas las dificultades. A la falta de pizarras, los salesianos pintaron las paredes de negro y escribe en ella con tiza; los estudiantes siguen las lecciones sentados en el piso, porque no hay escritorios.
Es cada vez más urgente la necesidad de comprar sillas y mesas, pizarras, estantes y libros, equipo audiovisual para garantizar un mínimo de dignidad a los estudiantes y profesores, y para conseguir que los estudiantes pobres puedan superar las dificultades, especialmente a través del uso de libros y material de audio y video que puede estimular el aprendizaje y la curiosidad.
Para obtener mayor información, visite el sitio web: www.missionidonbosco.org