Apenas pisó tierra guaraní, cerca de las 22:30, el P. Ángel se dirigió hasta el Monseñor Lasagna donde unos 500 jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano aguardaban su llegada.
Fue recibido con músicas, explosión de petardos y un cordón humano que lo llevó hasta el centro del escenario, bailó con todos los presentes la coreografía “San Juan Bosco, bienvenido”. “Estamos muy felices de estar con ustedes” expresó el P. Ángel al inicio de su mensaje y aseguró que viene para compartir, para hablar, y celebrar el hecho de estar juntos.
“Aquel sueño que empezó Don Bosco sigue más vivo que nunca” afirmó y agregó que “la realidad de nuestro Movimiento Juvenil Salesiano, el grupo misionero, animadores, catequistas, es una realidad hermosa en el mundo… basta con verlos a ustedes”.
El martes 01 de mayo, las actividades programadas siguieron su ritmo. Al iniciar la mañana recibió de parte de algunos jóvenes el infaltable “tereré”, visitó la “Fundación Don Bosco Róga”, atendió a la prensa y tuvo un encuentro con los jóvenes del Colegio Monseñor Lasagna. Finalizando el día celebró la Santa Misa en el Santuario María Auxiliadora.
“Atento a no olvidarse – ha manifestado el Sucesor de Don Bosco – que lo más importante de nuestras obras son los muchachos, las muchachas que nos esperan, y entre ellos, los más vulnerables, los más frágiles, y como dice el Papa Francisco, los que las sociedades descartan. Este es el distintivo de toda casa Salesiana. También es la oportunidad de decirle a mis hermanos salesianos, a los laicos educadores y a las personas que colaboran con esta casa salesiana: ¡Gracias por hacer realidad el sueño de Don Bosco!”.
“Don Bosco ha sido maravilloso, un grande. La iglesia lo ha llamado Padre y maestro de los Jóvenes. San Juan Pablo II, lo ha proclamado como Patrono de todos los jóvenes del mundo… Don Bosco no podría continuar su sueño si no fuese gracias a todos nosotros. Debemos sentirnos continuadores de sus sueños”.