“Amarrando Redes de Solidaridad” es un proyecto que tiene por fin promover la ayuda entre las distintas casas salesianas que pertenecen a la Inspectoría Artémides Zatti de Argentina Norte.
La iniciativa es fruto del trabajo que la Oficina de Planificación y Desarrollo de la misma Inspectoría vienen realizando desde el año 2011 y busca un clima de fraternidad que caracteriza al sistema puesto en marcha por Don Bosco.
Las actividades de la obras inician con la presentación de las necesidades expuestas por las casas que atraviesan alguna situación de vulnerabilidad en el servicio que se hace a los niños y a los jóvenes.
La primera fase de sensibilización se proyecta un video que presenta alguna de las obras que resultarán las beneficiarias. Gracias a la entrega generosa de las familias, a lo largo del año se logra recaudar la ayuda necesaria para fortalecer las propuestas educativo-pastorales de distintas presencias salesianas que acompañan a niños, jóvenes y adultos en situaciones de riesgo.
El año 2018 se eligió la obra Salesiana del “Oratorio Domingo y Laura” de Corrientes para plasmar la acción concreta en favor de la educación de los niños, de los jóvenes y de los adultos, entendiendo la formación y la educación como una herramienta imprescindible para construir el futuro.
El “Oratorio Domingo y Laura” presentó una propuesta integral de formación. “Existe una propuesta asociativa, catequística, - declara el Dario A., director – pero la joya de los últimos años es la presentación del Centro de Capacitación Laboral. – Continúa – Ofrecemos principalmente a los jóvenes la posibilidad de que en cuatro meses pueda aprender algún oficio que les sirva para sus vidas. Nosotros les ofrecemos: peluquería, cocina, tejido a crochet, carpintería, construcción de muebles, auxiliar electricista, reparaciones e instalaciones de aire acondicionado, apoyo escolar, entre otros talleres. El deseo es capacitarlos para que puedan trabajar”.
“La gente comenta viendo a los muchachos, – refiere Facundo, un animador – hay que mandar a todos a las cárceles, no hay solución. En el oratorio nosotros estamos demostrado lo contrario… que es posible cambiar”.