La creatividad salesiana descubrió en ese ambiente social de penuria absoluta, sin recursos humanos ni materiales, y marcado por una cultura de supervivencia, la oportunidad de ofrecer a aquellos jóvenes sin presente ni futuro la posibilidad de volver a la escuela, de regresar a los estudios y de aprender un oficio gracias a la formación profesional.
Después de 110 años en el país y de 24 en esta tarea, hoy son cinco los centros salesianos de formación profesional reglada Básica y Media, además del Instituto Superior Dom Bosco de Maputo, que se dedica a la formación universitaria de profesores y profesoras de FP para todo el país.
Los Salesianos abrieron las puertas a una nueva sociedad en Mozambique mediante un sistema de Formación Profesional que, partiendo de cero, podía generar una capacitación profesional elemental como semilla de cambio del presente y, sobre todo, del futuro.
Este largo camino, además, hubiera sido imposible sin la colaboración permanente de personal voluntario de centros de FP y de empresas que proyectan su responsabilidad social compartiendo conocimiento y experiencia profesional en periodos de 5 ó 6 semanas robadas a las vacaciones.
El voluntariado técnico estuvo formado este pasado verano por 17 personas que realizaron una acción formativa de más de 1.000 horas entre no menos de 80 jóvenes que un día podrán ser profesores y profesoras técnicamente cualificadas y comprometidas en el desarrollo humano, educativo, tecnológico y social de Mozambique.
Fuente: Misiones Salesianas