Por: P. Trong Nhan, SDB
El huracán Doksuri, tiene una fuerza 11 a 12 en la escala de Beaufort (es decir, la escala de mayor nivel), de acuerdo con las últimas apreciaciones por parte de las Autoridad vietnamitas de Gestión de Desastres, causando nueve víctimas, 112 heridos y más de 150 mil viviendas destruidas o seriamente dañadas. Han sido seis provincias del país que han sido afectadas por el huracán, pero la zona de Ha Tinh, junto con la zona de Quang Binh, fueron precisamente las más dañadas.
Cuando el huracán llegó a Ky Ahn, los estudiantes tuvieron que refugiarse en la zona de estudio que se encuentra en el primer piso. El huracán destruyó el techo de los tres talleres: el taller del metal, el taller de mecánica y el taller de electrónica. Además, se han verificado muchos daños en las puertas, en las ventanas y se ha comprobado que una cantidad de árboles han caído. Lo que debemos es agradecer a Dios que no se han reportado víctimas que lamentar.
Después del paso del huracán, el centro salesiano quedó sin electricidad, sin agua, y que además de obstaculizar el inicio de clases, afecta directamente a los estudiantes que son internos y viven en el Instituto.
Esta situación de desastre ha sido una oportunidad para testimoniar la unión y la solidaridad entre los salesianos, religiosos, profesores y estudiantes, para trabajar juntos y hacer frente a todos los problemas.