El día comenzó con una oración en la Iglesia “San Giuseppe Maggiore”, donde Don Bosco celebró la única Eucaristía al sur de Italia aquel 30 de marzo de 1880. Luego de la celebración, el Rector Mayor llegó cerca del puerto, al “Totem de la paz” y visitó la urna del “Migrante Desconocido”, visitado también por el Papa Francisco el 21 de marzo de 2015.
Para la ocasión, muy emotiva por cierto; dieron sus testimonios: Abdul y Alamin y dos jóvenes migrantes. "Arriesgamos nuestras vidas, pero Dios nos protegió", dijo Abdul. Alamin, en cambio reconoció que fue acogido en la Comunidad Salesiana "Madre Matilde", y actualmente se encuentra con los Salesianos de Torre Annunziata, y manifestó: "Vi con mis propios ojos, durante la travesía desde Libia a Italia, el miedo, el pánico, y tuve tanto duda que este camino de esperanza se podría haber convertido en el viaje de la muerte (...) La vida que estoy construyendo, fue gracias a Don Bosco y los Salesianos”.
Poco después, se dio inicio a la visita por el "Museo de la Paz - MAMT", donde se realizó la inauguración del espacio en la planta baja dedicada a “Don Bosco y a los jóvenes”. En la conferencia de prensa se presentó el video “Don Bosco, el poder de amor”, y luego se pasó a inaugurar la “Sala Don Bosco” y finalmente, se realizó la bendición de la “Capilla de Don Bosco”, con la reliquia del Santo de los jóvenes.
El Rector Mayor señaló que los verdaderos protagonistas del evento fueron los jóvenes. “Para nosotros, los jóvenes son siempre una oportunidad, no un problema (...). Estar en este lugar significa abrir las puertas de la Iglesia y de los Salesianos a los jóvenes de todo el mundo, especialmente a los migrantes”.
Significativa, durante todo el día, fue la participación de muchos jóvenes hospedados en las comunidades salesianas de “El sueño” (Nápoles), "Mamá Matilde” (Torre Annunziata) y “Casa Pinardi” (Caserta), y la comunidad de primera acogida “El Puente”.