En una entrevista, reconoció el P. Martínez, que tanto el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Tijuana han apoyado con algunas donaciones, y aunque estas aportaciones son importantes no son primordiales, “lo que nos urge es un espacio para poder ubicar a miles de personas, porque van a seguir llegando más”.
Actualmente en el desayunador “Padre Chava” viven 450 migrantes haitianos, principalmente mujeres y niños, y diariamente continúan llegando a la ciudad. Cuando no se cuenta con espacio, los salesianos coordinan con el Instituto Nacional de Migración (INM), para que estos busquen algún sitio para los inmigrantes en alguno de los 28 albergues.
El P. Martínez, señaló que todos los lugares de ayuda tratan de apoyar, pero es difícil, “todos los albergues están colapsados, entonces hay momentos que algunas personas duermen a la intemperie”.
Las principales necesidades en el desayunador son leche en fórmula, pañales, comida, cobijas y ropa en general, por lo se están haciendo llamados a la población para continuar ayudando con la generosidad que los caracteriza.
Por último, señaló la emergencia sanitaria, la falta de servicios higiénicos, por los que aquellos migrantes que acuden al módulo del INAMI, ubicado a un costado de sus instalaciones a solicitar fichas para ser atendidos por autoridades estadounidenses, hacen “sus necesidades” zonas públicos.