Vaticano – Reconocimiento del martirio del siervo de Dios, padre Elia Comini, SDB

18 Diciembre 2024

(ANS – Roma) – El miércoles 18 de diciembre de 2024, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a S.E. Rev. Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. Durante la audiencia, el Sumo Pontífice autorizó al mismo Dicasterio a promulgar el Decreto relativo:

- al martirio del siervo de Dios Elia Comini, sacerdote profeso de la Sociedad de San Francisco de Sales, nacido el 7 de mayo de 1910 en Calvenzano di Vergato (Italia, Bolonia) y asesinado, por odio a la Fe, en Pioppe di Salvaro (Italia, Bolonia) el 1° de octubre de 1944.

Este reconocimiento abre el camino para la beatificación de este salesiano sacerdote de Don Bosco, mártir en la matanza de Monte Sole ocurrida exactamente hace ochenta años, en la masacre más atroz cometida por las SS nazis en Europa, durante la guerra de 1939-1945, en los territorios de Marzabotto, Grizzana Morandi y Monzuno, comúnmente conocida como la “masacre de Marzabotto”.

El padre Stefano Martoglio, vicario del Rector Mayor, expresó la alegría de toda la Congregación y de toda la Familia Salesiana, comentando: “Esta noticia, en la proximidad de la Navidad y del Año Santo, es motivo de gran esperanza. En un mundo sumido en la tragedia de guerras y luchas fratricidas, que olvida los dramas del pasado, el testimonio del padre Elia Comini brilla como el de un operario de paz y reconciliación. Además, la noticia llega el día en que recordamos el nacimiento de la Congregación (18 de diciembre de mil ochocientos 59): el reconocimiento del martirio del padre Elia Comini es una confirmación excepcional del carisma de Don Bosco que encuentra en la caridad pastoral su centro de irradiación apostólica y educativa”.

El Siervo de Dios padre Elia Comini nace en la localidad “Madonna del Bosco” de Calvenzano di Vergato, (BO) el 7 de mayo de 1910, segundo hijo de Claudio y Emma Limoni. Siendo muy joven, ya alumno de Don Bosco en Turín, monseñor Fidenzio Mellini, lo orienta hacia los Salesianos de Finale Emilia. Novicio el 1° de octubre de 1925, Elia hace la primera Profesión el 3 de octubre de 1926 y realiza la profesión perpetua 8 de mayo de 1931. Ordenado sacerdote en Brescia, el 16 de marzo de 1935, el siervo de Dios vive en las casas salesianas de Chiari (en la provincia de Brescia, hasta 1941) y en Treviglio (en la provincia de Bérgamo, de 1941 a 1944), destacándose como buen docente de materias humanísticas y referente seguro para muchos jóvenes que le abren el corazón, lo ven como un modelo y se agrupan a su alrededor: “Parecían una camada de polluelos alrededor de la madre”. En verano, de acuerdo con los superiores, el padre Comini regresa durante algunos períodos al Apennino boloñés – a Salvaro – para ayudar a su madre, ya anciana y sola. Allí ayuda en la pastoral el mismo monseñor Fidenzio Mellini.

Este es el viaje que compromete al padre Elia Comini también en el difícil verano de 1944. Llega a Salvaro, el 24 de junio. Permanecerá allí poco más de tres meses, hasta su muerte. Socorre a la población en la concreción de sus múltiples necesidades dictadas por el tiempo de guerra, anima la liturgia y promueve la frecuencia de los sacramentos; acompaña a las consagradas y vive un intenso apostolado en el ejercicio de todas las obras de misericordia corporales y espirituales. Además, media entre los frentes opuestos: población, partisanos, alemanes de la Wehrmacht que se alojan en la parroquia durante un mes (1° de agosto – 1° de septiembre de 1944). El siervo de Dios establece con el joven dehoniano, el padre Martino Capelli una fraternidad sacerdotal que los asocia en el ministerio.

El 29 de septiembre de 1944, por la mañana, el padre Elia Comini acude con el padre Martino Capelli hacia la “Creda”, una aldea donde las SS de un batallón de la decimosexta División Blindada acababan de perpetrar una masacre: la estola, los óleos santos y la custodia con algunas partículas eucarísticas lo identifican claramente como sacerdote, en el ejercicio de su ministerio de consuelo para los agonizantes. Capturado, despojado de las insignias sacerdotales, utilizado como “bestia de carga” para el transporte de municiones, el padre Elia vive ese día una intensa pasión, seguro de estar obligado a presenciar las “más espantosas violencias”. Trasladado por la noche a la “casa de los carreteros” en Pioppe di Salvaro, vive dos intensos días, convencido desde el principio de que está destinado a morir (“quien hace la caridad paga el precio”), pero aún cerca de los prisioneros, siempre dispuesto a confortar, socorrer, finalmente absolver. Fallan los intentos de mediación para salvarlo, mientras él intercede por todos y solicita a los pocos que llegaron que se dirigieran al arzobispo de Bolonia.

Por la noche del 1° de octubre de 1944, es asesinado en el grupo de los “no aptos” (inocentes respecto de cualquier compromiso) – a pesar de que era joven y apto para el trabajo – cerca de la Botte de la canapiera de Pioppe di Salvaro, al final de una surrealista liturgia en la que las SS hicieron desfilar a los prisioneros por una pasarela antes de ametrallarlos: él, entonando las letanías y gritando finalmente “¡Piedad!”, transformó esa marcha en una oración hacia el Cielo. Poco antes de su muerte, un alemán aseguró que le golpeó violentamente las manos y su breviario cayó entre los cuerpos ya muertos, en el foso. Al no poder recuperar los cadáveres, se abrieron posteriormente las rejillas y la impetuosa corriente del río Reno arrastró para siempre esos pobres restos, ya consumidos y convertidos en “tierra”. En los momentos de la ejecución, el cuerpo del padre Elia Comini protegió a Pío Borgia, uno de los tres sobrevivientes de la masacre de la “Botte” y testigo clave de los hechos.

Al padre Elia Comini se le asocia desde un principio una fama de martirio, gracias a la cual también su vida santa anterior es leída bajo una nueva luz de conciencia.

“Para la Iglesia de Bolonia, para la Congregación salesiana, en particular para la Inspectoría salesiana Lombardo-Emiliana y para toda la Familia Salesiana, este reconocimiento es motivo de gran alegría y acción de gracias a Dios y a la Virgen María Auxiliadora. Un agradecimiento especial al relator de la causa, monseñor Maurizio Tagliaferri, y a la doctora Lodovica Maria Zanet, colaboradora de la postulación, por su trabajo altamente cualificado”, declara el padre Pierluigi Cameroni, postulador general. “La fuente profunda del estilo pastoral del siervo de Dios Elia Comini reside en la decisión de exponer su vida por los hermanos, como lo hizo Jesús, que se entregó a la muerte por todos los pecadores. Durante su vida y hasta el final, se esforzó por ser un buen pastor y se entregó, sin reservas, generosamente, en un éxodo de sí mismo sin retorno. Esta es la verdadera esencia de su caridad pastoral, que lo presenta como modelo de pastor que vela por el rebaño, en defensa de los débiles y los inocentes”.

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

Este sitio utiliza cookies, para mejorar la experiencia del usuario y por motivos estadísticos. Al entrar en esta página declaro que estoy de acuerdo con el uso de cookies. para saber más o negarse a usar este servicio has clic en el botón "Más informaciones"