De hecho, fue el 6 de diciembre de 1924 cuando los primeros salesianos llegaron a esta ciudad del centro de Sicilia, iniciando así una historia de educación y evangelización que continúa hasta hoy.
Los festejos de este importante aniversario comenzaron el viernes 6 de diciembre, con la acogida en el oratorio del padre Chávez y del inspector de los salesianos de Sicilia (ISI), el padre Giovanni D’Andrea, por parte de toda la comunidad educativo-pastoral. Hubo también un momento de encuentro en el teatro, durante el cual se repasaron las etapas más importantes de los cien años de presencia salesiana, con intervenciones del padre Chávez sobre temas específicos.
A este primer momento le siguió una vigilia de oración, presidida por el inspector, para agradecer al Señor por el don de los salesianos y de toda la Familia Salesiana (que, a lo largo de los años, ha contado con la presencia de ocho grupos) en la ciudad, culminando con la develación de una placa conmemorativa.
La jornada del sábado 7 de diciembre también fue intensa, comenzando con un momento de reflexión en el auditorio “Gaetano Saporito”, puesto a disposición por la BCC “Toniolo” de San Cataldo, sobre el tema “Actualidad del mensaje social de Don Bosco”. Los numerosos participantes, entre ellos diversas autoridades civiles y religiosas, apreciaron las ricas y profundas intervenciones ofrecidas por el padre Massimo Naro, sacerdote de San Cataldo, miembro ordinario de la Pontificia Academia Teológica y docente en la Facultad Teológica de Sicilia, sobre el tema “La urgencia del futuro: la respuesta oratoriana al cambio de época”, y por el padre Chávez, quien centró la atención en el tema “Don Bosco: una respuesta social para los jóvenes. Ayer, hoy y mañana”. La atenta conducción del encuentro por parte de la profesora Gabriella Sardo, la interpretación de algunas piezas por una docente y tres estudiantes del Conservatorio Musical “Vincenzo Bellini” de Caltanissetta, y el excelente servicio de los alumnos de “Euroform” de San Cataldo durante el aperitivo de clausura, enriquecieron el evento.
La celebración eucarística solemne y participativa tuvo lugar esa misma tarde en la iglesia principal de la ciudad. Concelebraron junto al padre Chávez, el arcipreste, padre Alessandro Giambra, el vicario inspectorial de los salesianos de Sicilia, el padre Franco Di Natale, la comunidad salesiana de San Cataldo, algunos salesianos nacidos en San Cataldo o que vivieron allí algunos años, y otros sacerdotes del clero local. Al final de la celebración, el alcalde de la ciudad, el abogado Gioacchino Comparato, llevó al altar y colocó ante la reliquia de Don Bosco la lámpara que arderá durante todo el año centenario en la iglesia del oratorio y pronunció el “Acto de entrega de la ciudad a san Juan Bosco”.
Los festejos del centenario continuaron el domingo 8 de diciembre, enriqueciendo la celebración, ya de por sí significativa para la Familia Salesiana, al ser la solemnidad de la Inmaculada Concepción y el 183º aniversario del oratorio, recordando el encuentro entre Don Bosco y Bartolomé Garelli. Tras la celebración eucarística presidida por el padre Chávez en una iglesia del oratorio abarrotada, y después de la merienda, todos se trasladaron al patio superior para vivir juntos el “Círculo Mariano” y la bendición del gran mural de la Virgen Auxiliadora, realizado por el artista nisseno Mirko Cavallotto, conocido como “Loste”.
Durante la mañana, además, se instaló en el oratorio un pabellón de Poste Italiane para el especial “Cancelación filatélica conmemorativa”, creado especialmente para el evento del centenario salesiano.
La Academia a la Inmaculada, realizada en la tarde del domingo 8 de diciembre, fue ciertamente la manera más hermosa de concluir este primer evento de un año lleno de actividades programadas. Sobre el escenario del teatro del oratorio, que ha acogido a miles de jóvenes durante estos cien largos años, se presentaron representantes de las diversas realidades oratorianas, reuniendo a personas de todas las edades en un maravilloso espectáculo de cantos, danzas, testimonios y momentos de reflexión. Este evento permitió apreciar la belleza y el valor de tantos chicos y jóvenes que, como destacó el padre Chávez en su mensaje final, se convirtieron en “protagonistas” de un momento tan especial.
Antes de dejar San Cataldo, el padre Chávez, al reunirse con la comunidad salesiana y la comisión del centenario, recordó una frase de Don Bosco que –afirmó– debe ayudar a comprender lo que la comunidad de San Cataldo está viviendo y celebrando: “Don Bosco dijo: ‘siempre he necesitado de todos’. No se trata solo de ayudar para ser más, o de pertenecer a un grupo, que siempre es muy bonito, sino de hacer propia la experiencia del carisma de Don Bosco, sentirse corresponsables de su misión, identificarse con su causa: el bien de los jóvenes”.
Esto es precisamente lo que se ha vivido en este oratorio en estos días, con el compromiso de tantos y el protagonismo de cada uno, porque –como se recordó varias veces– la celebración de un centenario marca la apertura de un segundo centenario de presencia salesiana en San Cataldo, que, como afirmó el inspector de ISI, se debe llenar “con nuestra creativa locura carismática”.
Luciano Arcarese
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