Cuando faltan apenas dos días para el inicio oficial de las actividades (del 11 al 16 de agosto de 2024), comienzan a llegar a Turín los primeros de los cerca de trescientos jóvenes seleccionados de todo el mundo que participarán en la asamblea. Para ellos, estos primeros momentos están dedicados al registro oficial, la recepción del kit preparado para los participantes, además de la ambientación en las estructuras de Valdocco y un primer conocimiento de la ciudad de Don Bosco.
Entre hoy y mañana –viernes 9 y sábado 10 de agosto– llegarán también todos los demás: en total, doscientos noventa y tres jóvenes, representantes de ochenta y tres países de las siete regiones salesianas. Ellos serán los verdaderos protagonistas del SYS. Habrá también otros participantes, en su mayoría Salesianos e Hijas de María Auxiliadora acompañantes, pero solo los jóvenes tendrán derecho a voto en la asamblea.
“Desde la adolescencia comprendí que los niños ocupan una parte importante de mi corazón y desde la escuela sabía que trabajaría con ellos (…). Don Bosco ayudó a cientos, miles de personas a ser felices. Siguiendo su ejemplo, yo también ya ahora doy pequeños pasos para cumplir mi sueño, a través del servicio como animadora en el oratorio y el trabajo en la guardería. Espero lograr mejorar la vida de al menos un niño”, contó Alina Artsiukevic, bielorrusa de veintitrés años, en el libro “Diamantes Escondidos” publicado por la Pastoral Juvenil Salesiana con motivo del Bicentenario del Sueño de los Nueve Años.
“Entre mis aspiraciones está redefinir el panorama político de Sierra Leona (…) En un escenario en el que los jóvenes son descartados, mi sueño florece en una visión de esperanza, un capítulo aún no escrito en el que el vigor, la resiliencia y la innovación de los jóvenes del país se valoran para guiar a la nación hacia el progreso. Y cada mañana estos deseos profundos elevan mi alma, impulsándome a abrazar la alegría y la esperanza y animándome a seguir adelante”, le hizo eco, en el mismo texto, Patrick Samura, joven de veintitrés años, de Sierra Leona.
No sabemos con certeza si Alina y Patrick estarán efectivamente entre los doscientos noventa y tres chicos y chicas que ahora viajan o ya han llegado a los Lugares Salesianos del Piamonte. Lo que es seguro es que el Sector para la Pastoral Juvenil Salesiana quiere escuchar los sueños de jóvenes como ellos, favorecer su diálogo sobre los temas más relevantes para sus vidas y sus contextos, y visualizar juntos los pasos a seguir. Para continuar haciendo lo que Don Bosco siempre indicó como fundamental para los salesianos: estar junto a los jóvenes.
Como bien sintetizó el Padre Joebeth Vivo, coordinador de la iniciativa en el seno del Sector para la Pastoral Juvenil Salesiana, el Sínodo Salesiano de los Jóvenes no es un simple encuentro juvenil inspirado por Don Bosco; es más bien “un proceso ya iniciado hace tiempo en las Inspectorías, en el que los jóvenes han sido invitados a caminar juntos, escuchando, hablando y rezando con el objetivo de discernir su futuro y el de la Iglesia. Se trata de escucharse, aprender unos de otros y proyectar el Evangelio sobre las situaciones que van descubriendo en sus vidas”.
