Durante el fin de semana, el grupo se preparó, estudió y rezó juntos. Mirándose a los ojos y compartiendo miedos y expectativas, los jóvenes se interrogaron a sí mismos, conociéndose mejor, individualmente y entre ellos. Algunos participaban por primera vez en estas experiencias de verano y tenían muchas preguntas. Otros, en su segunda o tercera experiencia, tenían aún más. Y luego están aquellos que dejaron las preguntas para el viaje, con pocas expectativas, sabiendo que todo lo que suceda será interpretado a la luz del Evangelio, a través de los ojos de las personas que encontrarán, con el corazón lleno de historias y las manos sucias de polvo.
Las comunidades anfitrionas están listas: la de El Cairo "Zeitun", en Egipto; la de Scutari, en Albania; y la de Don Bosco, en Nápoles, que acogerá a quienes vivirán la experiencia en Nisida. Los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) de la Inspectoría salesiana de Italia Meridional (IME) están listos, con el corazón abierto, para compartir su tiempo y sus sonrisas con quienes encuentren.
El primer grupo partirá hacia Egipto, para encontrarse con familias, jóvenes y niños inmigrantes de Sudán. Tendrán la oportunidad de conocer y jugar con los chicos egipcios en un patio que los hará sentir en casa. Visitarán nuevos lugares y conocerán culturas diferentes a las suyas, enfrentándose al inglés y al árabe para conocer a nuevas personas. Rezarán por los países vecinos en guerra y por el crecimiento y desarrollo del país.
El segundo grupo partirá justo después del regreso del primero, el 23 de julio, hacia Scutari y el pueblo cercano, para realizar animación callejera y juegos con los niños del lugar. Conocerán un nuevo país y su cultura, visitarán lugares significativos de la historia albanesa y rezarán con la comunidad, para sentirse parte de este rincón de la Inspectoría IME al otro lado del mar Adriático.
El último grupo partirá en agosto hacia el Instituto Penal de Menores (IPM) de Nisida, una pequeña isla en el golfo de Nápoles. Durante todo el año, los jóvenes del grupo "Rise Up" han tenido una atención especial por los chicos recluidos en las cárceles del sur de Italia. Y ahora, durante un par de semanas, este grupo entrará en el IPM para entretener, hacer talleres y dar esperanza a través del juego, a los chicos que residen allí. Así, tendrán la oportunidad de compartir su tiempo con los detenidos, tal como lo hacía Don Bosco, proponiendo las actividades más variadas.
“No todos los días se ve a un grupo de treinta jóvenes que elige partir durante el verano para compartir dos o tres semanas en lugares que los pondrán constantemente a prueba, ofreciendo al mismo tiempo una oportunidad de búsqueda interior – afirman desde la Oficina de Comunicación Social de la IME –. Será una búsqueda de miradas, que revelen al Dios del Amor, al Dios de la Vida, al Dios de la Alegría”.
Sonia Parigi
Fuente: Don Bosco al Sud