La visita ha tenido lugar el 14 por la tarde. Acompañaban al Sr, Bryan, el Sr. Peter Novac, Secretario de la Confederación mundial , el P. Joan Lluís Playà, Delegado del Rector Mayor para la Familia Salesiana, y el Sr. Domenico Nguyen, Delegado del Rector Mayor para los EXA-DB y los Salesianos Cooperadores.
La visita ha sido mucho más que la formalidad de un saludo y de un intercambio de informaciones. La sintonía de intenciones y de experiencias compartidas han convertido el momento en una explosión de salesianidad.
La Unión lleva ya un tiempo de gestación. En su organización han confluido la rica experiencia de solidaridad y de capacidad organizativa de sus miembros; el ímpetu de la comunidad salesiana liderada por Don Doménico Paternò, superior de la Circunscripción de Africa Norte, de reciente creación; el espíritu creativo de los antiguos alumnos jóvenes; y la convicción compartida entre todos de que el sistema educativo de Don Bosco puede alcanzar niveles de transformación personal y social muy sólidos y de futuro.
La Unión ha dado ya los pasos formales de constitución: elaboración de sus estatutos, elección de los miembros de la junta directiva, presentación de la documentación a la autoridad competente, la vinculación a la Confederación Mundial… Y, lo que es más importante, ha concretado sus objetivos y su campo de acción. No se trata solo de tener una experiencia de grupo que podría llegar a cerrarse en sí mismo sino de proyectarse hacia los demás, en aquello que se considere más necesario: colaborar con los educadores y las familias en el desarrollo en el desarrollo de la capacidad de solidaridad y de transformación de los niños y niñas; responder en lo posible a las necesidades del entorno; crear espacios de formación y de convivencia… Todo imbuido de los valores de la vida, la paz, la convivencia, la tolerancia, el respeto, la alegría, la esperanza, el amor.
Durante el encuentro, las intervenciones hechas no respondían a teorías más o menos hilvanadas, sino a las convicciones que nacen de experiencias concretas vividas dentro y fuera del espacio educativo de la escuela. Lo cual, a juicio del Sr. Bryan, ofrece al origen de la Unión el clima fundamental para su posterior crecimiento. Don Juan Luis, por su parte, ha subrayado una curiosa coincidencia: la presencia salesiana de Manouba tiene 35 años de historia. “¿Qué sucedía en Valdocco cuando Don Bosco cumplía 35 años de edad?”, se ha preguntado. Era el año 1851. Entre los jóvenes acogidos por Don Bosco en el Oratorio estaba Carlos Gastini, quien años más tarde pondría la primera piedra de la Asociación. “Hoy, ustedes, están haciendo de Carlo Gastini, poniendo los fundamentos de una Asociación que está llamada a desarrollar una gran misión entre el pueblo tunecino. En la Miriam de Don Bosco encontrarán, como Don Bosco, inspiración y ayuda”.
Difícil describir todo lo vivido. Quedará sin duda en la memoria de todos. De hecho, tuvo su continuación en un segundo momento de convivencia el sábado. Todos los participantes hemos renovado la conciencia de que Don Bosco no tiene fronteras; que el carisma salesiano “aprecia todos los valores auténticamente humanos”; que “su humanismo se prodiga para dar sentido a la vida de cada día y construir razones de esperanza y perspectivas de futuro en favor de las personas y la sociedad”, como así se expresa la Carta de Identidad de la Familia Salesiana.
La semilla de la Familia Salesiana entre el pueblo tunecino, y con él, en la Circunscripción del Norte de Africa, está germinando a través de la Asociación de los Antiguos Alumnos y alumnas y de los Amigos de Don Bosco. Un nuevo motivo para el gozo de una vida en comunión entre todos los Grupos que la forman.
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