Hoy, la Inspectoría VIE comprende la Delegación Inspectorial del Norte de Vietnam (DVN) y la Delegación Inspectorial de Mongolia (DMG). Tiene cuarenta obras (de las cuales nueve están en la Delegación del Norte y tres en la Delegación de Mongolia). Las presencias son veinte (de las cuales siete están en la Delegación del Norte y una en la Delegación de Mongolia). La distancia entre la presencia más lejana en la parte más meridional de Vietnam y la más septentrional es de 2270 kilómetros, casi la misma distancia que hay entre Venecia, en Italia, y San Petersburgo, en Rusia.
Durante esta Visita Extraordinaria, el Padre Maravilla utilizó el enfoque del discernimiento comunitario, con sus tres fases, empleado en los Capítulos Generales 27 y 28: escuchar atentamente para comprender la situación de toda la Inspectoría; interpretar la situación yendo más allá de la superficie y las apariencias para comprender las causas profundas; y finalmente, trazar el camino a seguir, consolidando los aspectos positivos, superando las debilidades, reforzando los procesos para ayudar a los salesianos de toda la Inspectoría a crecer en la fidelidad a su vocación y misión.
El mayor recurso de la Inspectoría son los trescientos sesenta y dos hermanos (de los cuales doscientos dieciocho son sacerdotes). Los religiosos en formación inicial son noventa y uno (cuarenta posnovicios, veintitrés practicantes, veinticinco estudiantes de teología, tres con otros estudios). Los coadjutores son doce de votos temporales y cuarenta y tres de votos perpetuos. Hay, además, cuatro salesianos en situación especial, catorce novicios y quince prenovicios. La edad media de los Hijos de Don Bosco es de 36,84 años.
De muchas maneras diferentes, el Visitador ha experimentado el sincero amor y el profundo apego de los salesianos a Don Bosco y a la Congregación. En general, la mayoría de ellos vive su vida consagrada con fidelidad, llevando un estilo de vida simple y frugal. Sin embargo, el Visitador también destacó la necesidad de profundizar la identidad carismática, especialmente de las numerosas parroquias confiadas a los salesianos, de crecer en la mentalidad proyectual, de revisar las diferentes etapas de la formación inicial y de elaborar un plan inspectorial para la formación y el empoderamiento de los laicos. Se prevé que este verano la Delegación de Mongolia sea transferida a la Inspectoría de Corea del Sur (KOR), para garantizar un mejor acompañamiento.
“La Inspectoría de Vietnam no solo tiene una gloriosa historia salesiana que recordar y contar, sino también una gran historia aún por realizar. El reconocimiento realista de los puntos fuertes y débiles ayudará a la Inspectoría a mirar al futuro con esperanza, entusiasmo y celo misionero”, subrayó el Visitador durante el encuentro con sus hermanos al término de la visita. “Estoy convencido de que un futuro brillante espera a nuestra Congregación en Vietnam, si trabajamos seriamente por nuestra transformación interior y estructural”, agregó.
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