Primero hicimos nuestro posnoviciado en Hong Kong donde se encontraba el estudiantado internacional de filosofía para Asia oriental. Llegué cuando todo estaba comenzando y cuando apenas empezaban a surgir las primeras vocaciones locales.
Actualmente tenemos dos florecientes inspectorías que al mismo tiempo han ayudado a nuevas inspectorías. Cuando comenzó la Inspectoría de Papúa Nueva Guinea y se confió a las Filipinas, me puse a disposición. He trabajado allí 16 hermosos años, y después fui enviado a otro lugar.
Hace cuatro años la enfermedad de Parkinson entró en mi vida sin previo aviso, sólo pocas semanas antes había celebrado mis 50 años de vida salesiana y misionera muy activa y totalmente dedicada a los jóvenes de Filipinas y Papúa Nueva Guinea.
Actualmente estoy tratando de descubrir lo que nuestro buen Dios quiere de mí. Como siempre he tenido prisa, nunca he tenido tiempo para descansar, tratando de llevar a cabo alguna actividad pastoral, y sin tiempo para mí mismo: he entregado toda mi vida a los jóvenes.
Hoy día dependo de los demás incluso para las cosas más sencillas de la vida diaria. Mi silla de ruedas es un símbolo de mi inactividad. Es difícil aceptar esta situación, pero trato de ayudar a mi comunidad en lo que puedo, en la confesión y con mi presencia en diversos momentos de la comunidad.
Como es mi costumbre miro mi vida con los ojos de Dios, y esta situación llena mis días de la sonrisa de Dios.
Mi nombre italiano es “Felice” que significa ‘feliz’, por el hecho de servir al Señor en este momento concreto, mientras me acerco a la parte final de mi vida. Pienso que mi situación es realmente una invitación especial de servir al Señor, a su Iglesia, a nuestra Congregación y a los jóvenes mediante la oración y el sufrimiento como medio de salvación y de purificación de mis pecados. Parece que El Buen Jesús quiere confiarme esta misión especial, propia de mi edad y de mi situación.
Ayúdenme con sus oraciones a hacer de mi vida un ‘feliz’ don, ofreciendo mis sufrimientos al Señor por su Iglesia, por nuestra Congregación y por los jóvenes.
